Globalización en telecom es un candado ante una guerra comercial en bienes de alta tecnología, pero proveedores del sector requieren certidumbre para avanzar en el desarrollo de este protocolo, coinciden.
El desarrollo de la tecnología 5G se realizará independientemente de las amenazas de guerra comercial entre dos de los punteros en este sector, Estados Unidos y China; no obstante, adelantarse en la carrera de 5G implica generar un entorno favorable para proveedores de tecnología, coinciden especialistas.
María Elena Estavillo, comisionada del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), comentó que, independientemente de acciones comerciales del país vecino, “China seguirá siendo un fuerte desarrollador tecnológico para 5G. Sería imposible impedir que los operadores de Estados Unidos usen dicha tecnología porque estaría presente en las patentes utilizadas por los operadores e incluso por productores de equipo no chinos”.
“Las guerras comerciales sí crean costos de corto plazo, pero el desarrollo tecnológico de las telecomunicaciones está demasiado globalizado para detener esta dinámica”, dijo la funcionaria.
De acuerdo con Sebastián Cabello, vocero de la GSMA, organismo que representa a las empresas de telecomunicaciones en Latinoamérica, el despliegue del 5G, llegará a Estados Unidos sólo un año después de su estreno en Europa en el 2019.
Estimaciones de la GSMA apuntan a que la cobertura del 5G llegará aproximadamente a 50% en el año 2025, cuando el total de conexiones de esta nueva generación será superior a los 50 millones en Latinoamérica. En tanto, empresas como Verizon, AT&T, T-Mobile US y Sprint se alistan para ofrecer el servicio inalámbrico de quinta generación.
Jesús Romo, analista de Telconomia, explicó que, por ahora China, Estados Unidos y Europa están tomando distintas acciones para acelerar pruebas y los primeros despliegues de la próxima generación móvil.
Dijo que entre los denominadores comunes en Europa y EU se encuentra la asignación e identificación de espectro a lo largo de distintas bandas, así como criterios para facilitar permisos de instalación de infraestructura. En este sentido, hay acciones e incentivos comunes de reformar leyes y regulaciones con miras a adelantarse en el despliegue de redes 5G.
No obstante, en marzo pasado del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, bloqueó la venta del fabricante estadounidense de chips Qualcomm a Broadcom, con sede en Singapur, lo que supone evidencia el temor a la creciente competencia tecnológica de China.
Trump decretó la prohibición de esa adquisición por 117,000 millones de dólares por considerar que “perjudica la seguridad nacional de Estados Unidos”.
Romo detalló que, en términos de 5G, el bloqueo gubernamental a la adquisición de Qualcomm por Broadcom impidió de momento la creación de una entidad con más ventajas en la creación de componentes como chips para equipos de 5G, pero es un caso muy específico.
“En general no hay todavía incidentes derivados de estas medidas arancelarias que comprometan la próxima generación móvil; la industria ajustará sus estructuras para generar el entorno de redes y equipos necesarios, pues hay acciones de gobierno que respaldan acceso a elementos cruciales como el espectro”.
En opinión de Alejandro Navarrete, titular de la Unidad de Espectro del IFT, “el desarrollo de 5G se realizará independientemente de la fijación de aranceles entre esos dos países”.