Hace unos días la Reforma Constitucional de Telecomunicaciones cumplió su tercer aniversario. Esta permitió bajar los precios en la telefonía al acabar con los cargos por llamadas de larga distancia nacional, estableciendo tarifas asimétricas entre operadores telefónicos y permitiendo que el saldo de prepago en los celulares durara más tiempo. Estos elementos representan un ahorro a los mexicanos de más de mil millones de dólares anuales, según la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), y en gran medida son producto del Congreso de la Unión —y más en concreto de las senadoras del PRI, quienes propusieron estas medidas— pero a tres años de distancia el Gobierno parece haberse quedado sin logros sobre el sector telecomunicaciones, pues repite lo mismo que en los aniversarios anteriores.
Hoy, casi todos los operadores de telecomunicaciones empiezan a decir que la SCT y el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) están incumpliendo su mandato de asegurar una competencia más vigorosa, y es que la Reforma de Telecomunicaciones traía aparejadas una serie de medidas pro competencia que no han sido aplicadas por las autoridades.
Después de un buen arranque, la vitalidad del regulador en telecomunicaciones, el IFT, ha empezado a mermar y además hay dudas entre operadores de si en los hechos hay un pacto entre el Gobierno Federal y el preponderante en telecomunicaciones, Telmex-Telcel, para favorecerlo a costa del resto de su competencia.
Los siguientes tres temas son los que preocupan en el sector telecomunicaciones, mismos que se revelan por primera vez en la consulta pública que el IFT realizó vía su portal de Internet:
1.- Desaparición de Asimetrías: los dos únicos competidores de Telcel en el segmento móvil, AT&T y Telefónica, han manifestado por escrito al IFT su preocupación respecto de las resoluciones de interconexión. En los hechos, señalan, el IFT ha reducido las asimetrías mandatadas desde la Constitución. Telefónica incluso destacó que la actuación del IFT permitió que durante el periodo de 2012 a 2014, Telcel pudiera cobrar más de lo que cobraban sus competidores.
2.- Incumplimientos no sancionados: los distintos operadores de telecomunicaciones también se quejan ante el IFT de diversos incumplimientos por parte de América Móvil respecto de las obligaciones que le fueron impuestas en su carácter de preponderante. Telefónica, Televisa, Megacable y Total Play dan cuenta de incumplimientos que van desde trato discriminatorio a retraso en la entrega de enlaces contratados. Y se menciona que, a pesar de reportes, no hay sanción alguna. En la misma tesitura están los señalamientos de presuntas prácticas irregulares entre Telmex y Dish, pero el IFT lleva años sin resolver las quejas presentadas.
3.- Resolución sobre Uno TV: la resolución del IFT que liberó a Telmex de una sanción por transmitir contenidos ha dejado sorprendidos a todos, desde televisoras hasta telefónicas, siendo muy puntual AT&T sobre el efecto adverso a las comunicaciones mexicanas el que Telmex preste servicios de video sin antes haber cumplido con sus obligaciones de preponderante.
Además, la resolución del IFT —de manera sorpresiva- contrastó con lo que desde años atrás venía documentando el regulador de las telecomunicaciones. Primero, el 16 de mayo de 2013, la Unidad de Supervisión y Verificación de la entonces Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel) propuso sancionar a Telmex. Este proyecto de resolución no fue llevado a votación por llamadas que los entonces comisionados dicen haber recibido del Secretario de Comunicaciones, Gerardo Ruiz Esparza. Las llamadas daban cuenta de la inminente aprobación de la Reforma de Telecomunicaciones, por lo que se les pidió tiempo antes de resolver, lo que respaldó el Secretario Técnico del Pleno de la Cofetel, mediante oficio 5188/2013, con lo que el proyecto de sanción a Telmex quedó “como asunto pendiente”.
De nueva cuenta, en septiembre de 2013, los comisionados enviaron comentarios ratificando el proyecto de sanción para Telmex, pero a los pocos días dejaron de estar en el cargo al entrar en funciones el IFT y éste tener a nuevos comisionados.
Ahora sabemos que el área de investigación y cumplimiento del IFT, a cargo entonces de Gerardo Sánchez Henkel, en agosto de 2015 presumió una conducta ilegal de Telmex e inició otro procedimiento de sanción, en el cual incluso dictó medidas cautelares para que dejara de transmitir video. Al poco tiempo, se le dio de baja del regulador. Luego de todos estos antecedentes, el Pleno del IFT, con una decisión dividida, decidió que el servicio de Uno TV que brinda Telmex es legal, lo que ha llamado la atención en todo el sector.
Mientras la industria entera trata de entender qué pasa al interior del IFT, también señala con preocupación la actitud retadora de Telmex que incluso sorprendió al mandar, formalmente, a la consulta pública del IFT cientos de opiniones para que le sean retiradas las medidas de preponderancia. De hecho, se descubrió que estos formatos tipo machote son de Telmex, pues además de que son los únicos que piden que se le quite la preponderancia, los firmantes aparecen como integrantes de su sindicato. Preocupa que de 480 opiniones recibidas por el IFT, el 92% de éstas sean machotes que no dan mayores argumentos, con lo que parece se pretende minimizar la opinión que ahora sí, por primera vez y de manera crítica, han dado todos los operadores: AT&T, Telefónica, Megacable, Televisa, Maxcom, Bestel, Alestra-Axtel, British Telecom, Conatel y la Canieti, entre otros.
Lo que haga en los siguientes meses el IFT será relevante para el futuro de los precios y la competencia en el sector telecomunicaciones. Sin embargo, empieza a correr la versión que los dados podrían estar cargados a favor del preponderante en telecomunicaciones. Algunas decisiones a favor de Telmex pueden tener explicación y hasta la razón, pero el cuestionamiento generalizado –ya por escrito- de todos los operadores de telecomunicaciones en México es que el IFT no es lo suficientemente enfático en la supervisión que hace del preponderante en telecomunicaciones. Así, falta ver qué hace el IFT en sus siguientes resoluciones o si, por el contrario, todo lo expuesto por decenas de operadores en México –con inversiones de varios países- son meros lamentos infundados para sacar alguna ventaja. ¿Usted qué opina?