Roberto García Requena | La Razón | 4 de marzo de 2016.
El avance de la tecnología, así como el nuevo marco legal de las telecomunicaciones y la radiodifusión en México, están teniendo un importante impacto en la transformación de este sector.
Me voy a referir particularmente al mercado de contenidos audiovisuales radiodifundidos, es decir, a lo que conocemos como televisión abierta. El panorama es muy distinto al que se tenía hace dos o tres años.
En primer lugar, el nuevo regulador, el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), declaró a Televisa como un operador preponderante en la radiodifusión, y sometió a esta empresa a una serie de regulaciones asimétricas. Por ejemplo, Televisa ahora está obligada a compartir sus torres a cualquier competidor que se lo solicite.
Se licitó una tercera cadena nacional de televisión en formato digital. Grupo Imagen resultó ganador de esta licitación y se está en espera de que inicie transmisión de contenidos muy pronto.
Hablando de formato digital, el 31 de diciembre del año pasado culminó la transmisión de las señales analógicas de televisión para pasar de lleno a la televisión digital terrestre, en todo el territorio nacional. Se dio con bastante éxito el apagón analógico, no sin dejar de mencionar los 10 millones de equipos que regaló el gobierno a gente de escasos recursos, y que costó al erario 22 mil millones de pesos.
Por otra parte, el IFT ya publicó las frecuencias que pretende licitar en radio y televisión en este 2016 a nivel nacional. En el caso de la tele se prevé la formación de cadenas regionales, y en el caso de la radio se prevé una saturación en las plazas a licitar, que simplemente el mercado publicitario no puede absorber.
TV Azteca acaba de anunciar una transformación a fondo de sus emisoras, con el propósito de generar contenidos más modernos y de mejor calidad. Es una señal de los cambios a los que te obliga la competencia en el sector. También, y en aras de hacerse más productivas y eficientes, tanto en Televisa como en Azteca vienen recortes sustantivos de áreas y personal.
Es otro el mercado de televisión abierta en México. Hay más competencia, más operadores, y con el tiempo, esperemos que mejores contenidos y mayor diversidad en la programación.
– En otro tema. Con la salida de Fernando Borjón del IFT, falta un comisionado a ser designado por el Presidente Peña y ratificado por el Senado de la República. Esperemos ya no tarde más porque el Pleno del regulador está sesionando con sólo seis comisionados. El voto del Presidente Gabriel Contreras vale por dos en caso de empate.