Roberto García Requena | La Razón | 9 de Octubre 2015
Después de meses de investigación, el Pleno del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), determinó, por mayoría de cinco votos contra dos, que la empresa Televisa no es un agente económico con poder sustancial en el mercado de televisión de paga.
La resolución del IFT hace notar que, para que se declare que un agente tiene poder sustancial en determinado mercado, es preciso evidenciar que dicho “agente puede fijar precios o restringir el abasto en el mercado relevante por sí mismo, sin que sus competidores puedan, actual o potencialmente, contrarrestar dicho poder”.
La evidencia recabada por el IFT concluye que en el mercado de TV de paga, Televisa ni puede fijar precios ni restringir el abasto del servicio. Incluso se demuestra estadísticamente el crecimiento de sus competidores en términos de participación de mercado, al tiempo de que Televisa ha adelgazado su rebanada del pastel, medido esto de septiembre de 2013 a marzo de 2015.
En pocas palabras, a pesar del tamaño de Televisa, es un competidor más en el mercado, y no incurre en ningún tipo de prácticas anticompetitivas. Así es que existen condiciones de competencia en la TV de paga en México; donde los operadores día a día pelean, en términos de precios y calidad del servicio, por atraer al mayor número de suscriptores posible.
Prueba de ello es el descenso en precios en el empaquetamiento de servicios (voz, datos, video), como resultado de agresivas ofertas al estilo IZZI. Esta innovadora propuesta ha provocado una mayor penetración de servicios en niveles socioeconómicos medios y bajos, al tiempo de que los competidores ajusten estrategias comerciales y precios a la baja.
La resolución del IFT determina que los servicios OTT (Netflix, Amazon video, etc) no son sustitutos de la TV de paga. En lo personal no estoy de acuerdo con esto, por las razones ya esgrimidas anteriormente en este mismo espacio.
No deja de llamar la atención que a pesar de que el órgano regulador ya dictaminó que existen condiciones de competencia en el mercado de TV de paga, subsisten voces —las mismas de siempre— que siguen neceando en la exigencia para que a Telmex se le autorice prestar servicios de televisión.
Se sabe que el conglomerado de empresas de telecomunicaciones que controla Carlos Slim, concentra el 65 por ciento de todo el mercado agregado en México. También se sabe que Telmex/Telcel ya fueron declarados preponderantes y sujetos a una regulación específica, derivado de su control de mercado.
¿Para qué quieren al gigante también ejerciendo prácticas anticompetitivas en el mercado de TV de paga? Dejen a dicho mercado en paz, que ya está en competencia.