Gerardo Soria | El Economista | 17 de febrero de 2016.
El viernes pasado, los miembros del Instituto de Derecho de las Telecomunicaciones (Idet) nos reunimos con el maestro Carlos Ponce Beltrán, subprocurador de Telecomunicaciones de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco). El diálogo, además de ameno y cordial, fue profundo. Identificamos múltiples áreas en que los profesionales de la industria y las autoridades podemos colaborar en un diálogo fructífero que coadyuve en la protección de los derechos e intereses de los consumidores, en su relación con los proveedores de servicios de telecomunicaciones, así como para garantizar su prestación en condiciones de competencia, calidad, pluralidad, cobertura universal, interconexión, acceso libre, continuidad y sin injerencias arbitrarias.
El maestro Ponce, de manera acertada, calificó la creación de la Subprocuraduría de Telecomunicaciones como parte del nuevo derecho de las telecomunicaciones que se deriva de la reforma constitucional del 2013, la nueva Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión del 2014, las disposiciones de carácter general emitidas por el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), la actividad administrativa de la Subprocuraduría de Telecomunicaciones, la política de conectividad de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes y las resoluciones y precedentes del Poder Judicial, tanto en las materias especializadas de telecomunicaciones y competencia económica, como de protección al consumidor a través de la resolución de acciones colectivas.
El nuevo derecho de las telecomunicaciones puso en su centro al consumidor, y es natural. Todo mercado en verdadera competencia gira siempre y de manera natural alrededor del consumidor. Cuando hay mercados robustos y en competencia real, el consumidor es el rey. De no ser así, simplemente no hay competencia o la competencia es simulada. Por ello, es labor ineludible de las autoridades de competencia (IFT) y de protección al consumidor (Profeco) cerciorarse de que la publicidad que los proveedores de servicios, sobre todo los preponderantes, hacen llegar a los consumidores, no sean engañosas y se cumpla con lo ofrecido. Afortunadamente, el maestro Carlos Ponce es un hombre de ideas claras y experiencia probada en el sector.
Todo ello materializa la ventana de oportunidad para garantizar, defender, proteger y promover los derechos de los consumidores de servicios de telecomunicaciones bajo un esquema preventivo, basado en el asesoramiento y provisión de información fiel y oportuna.
Al hablar de consumidores de telecomunicaciones, el maestro Ponce dijo que en sus primeros cuatro meses de vida, la Subprocuraduría de Telecomunicaciones alcanzó 100% de conciliación en las quejas recibidas del sector. Al respecto, cabe destacar que en México hay 107 millones de usuarios de telefonía móvil, 19.2 millones de usuarios de telefonía fija, 17.6 millones de suscriptores de televisión de paga, 18.6 millones de accesos de banda ancha fija y 32.6 millones de accesos de banda ancha móvil.
Durante el encuentro se convino implementar de manera prioritaria algunas líneas de acción, con el fin de dar consecución efectiva al objetivo central de la Subprocuraduría de Telecomunicaciones. El maestro Ponce invitó a que el Idet analice y elabore estudios en conjunto con la Profeco sobre temas diversos, y en particular sobre el efecto de la baja en 8% en las quejas de los consumidores entre el 2014 y el 2015, así como la consecuente madurez en la calidad de servicios que ofrecen las empresas del sector, que ha logrado que los consumidores busquen a la Profeco más por temas administrativos que por quejas de calidad.
Asimismo, convocó al instituto a colaborar en temas de publicidad, verificación, bonificación y garantías para los consumidores que son contemplados en la Norma Oficial Mexicana (NOM) 184, la cual requiere ser actualizada para que se alinee a los mecanismos de la Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión, cuyo fin consiste en garantizar a 100% los derechos de los usuarios.