Roberto García Requena | La Razón | 15 Abril 2016
El Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) dio inicio a la revisión bianual —que culminará a más tardar en noviembre—, respecto a las medidas asimétricas impuestas a Telmex/Telcel como agente económico preponderante en el sector de las telecomunicaciones.
A este respecto me he encontrado con diversos pronunciamientos de analistas en distintos medios, que empiezan a presionar al IFT para que disminuya la carga regulatoria impuesta a esta empresa. Al grado de pedir que ya es momento de que al preponderante se le autorice ofertar servicios de televisión de paga.
No es extraña la estrategia de Telmex/Telcel y amigos de intimidar constantemente a las autoridades. El argumento central de presión al regulador es que el mercado de las telecomunicaciones en México ya está en competencia, y prueba de ello es la disminución de las tarifas finales a los usuarios.
No hay nada más falso. No hay condiciones de competencia en el mercado. Si bien es cierto que los precios de los servicios han caído, esto no se debe a razones de competencia o de mercado. Los precios disminuyeron principalmente por dos disposiciones legislativas: 1) Se eliminaron los cargos por llamadas de larga distancia; y 2) La tarifa de interconexión por terminar llamadas en la red del preponderante es cero.
Para determinar que hay condiciones de competencia en un mercado hay una palabra clave: concentración. ¿Qué tan concentrado está el mercado de las telecomunicaciones en México? La respuesta es que es y se mantiene, al cabo de dos años, muy concentrado después de la regulación asimétrica aplicada a Telmex/Telcel por parte del regulador.
Según datos del propio IFT, la concentración de este operador, tanto en usuarios como en ingresos, no se ha modificado en estos dos últimos años. Tradicionalmente, Telmex ha concentrado el 80 por ciento del mercado fijo, mientras que Telcel el 70 por ciento del móvil. Estas cifras no han cambiado y difícilmente lo harán de aquí a noviembre que termina la revisión por parte del regulador.
Más aún. En la última licitación de espectro radioeléctrico para servicios móviles lanzada por el IFT, a Telcel se le adjudicaron 60 MHz de los 80 MHz disponibles, mientras que ATT se quedó con 20 MHz, y Telefónica ni participó. En este sentido, el preponderante fue el que más incrementó su tenencia de espectro, respecto a sus competidores.
Ya en el colmo de las cosas, algunas voces, incluida la del propio preponderante, piden a gritos que se le autoricen servicios de televisión de paga a Telmex. Primero que pierda la calidad de preponderante y luego se verá si hay condiciones de concederle esta petición. Ya la OCDE advirtió de los riesgos de tal situación.
Por lo pronto es claro que todavía estamos muy lejos de tener competencia en el mercado. Y el IFT lo sabe.