Vía El Economista
En uno de los primeros spots o promocionales con motivo del Quinto Informe de Gobierno del presidente López Obrador, este presume algunos datos sobre el desempeño de la economía. En el segundo spot que subió a su cuenta de X comienza afirmando: “Les presumo para orgullo de todos, la economía está creciendo…”.
Como buen político, el presidente pretende hacer creer a los mexicanos que su administración está siendo exitosa, al ser evaluada desde el punto de vista del crecimiento económico. Ese ha sido el mantra de los funcionarios de su gabinete a lo largo del presente año, particularmente los funcionarios hacendarios.
Es verdad que este año la economía está creciendo, pero es el primer año de los cinco de la actual administración en el que realmente puede afirmarse que la economía está creciendo. Y para poder evaluar la gestión del presidente y su gobierno, no está de más echar un vistazo a lo que ha ocurrido con el desempeño del Producto Interno Bruto (PIB) de nuestra economía desde que inició la administración, en diciembre de 2018.
Por ejemplo, si tomamos el valor en términos reales del PIB del primer trimestre de 2023, que según INEGI fue 18 billones 761 millones 767 mil pesos, de 2013, y lo comparamos con el valor en términos reales del PIB correspondiente al cuarto trimestre de 2018, 18 billones 544 millones 443 mil pesos, también de 2013 desde luego, observaremos que el PIB ha tenido una tasa media de crecimiento trimestral raquítica, de 0.07 por ciento por trimestre, es decir, trimestre contra trimestre previo.
En el mismo lapso de tiempo, el PIB de los Estados Unidos ha tenido una tasa media de crecimiento trimestral de 0.5 por ciento. Es decir, en el mismo período, la economía de EUA creció a un ritmo de casi siete veces el ritmo de crecimiento de la economía mexicana. Lo anterior nos indica que en los últimos cinco años, la economía mexicana ha crecido con mucho rezago respecto a lo mostrado por la economía de nuestro vecino del norte.
Así que eso de presumir, “para orgullo de todos”, que la economía mexicana está creciendo, bien vale la pena que lo pongamos en contexto. Esto es importante porque como mexicanos no debemos conformarmos con la tiranía del dato aislado, presumido sin contexto. Como muchas cosas en la vida, todo es relativo, y cuando hablamos de crecimiento económico, es imperativo que nos comparemos contra lo ocurrido hace un trimestre, sí, pero también con el desempeño acumulado durante la gestión de cualquier gobernante.
De la misma forma, también es importante comparar lo que ha ocurrido con nuestros socios comerciales, como es el caso de la economía de Estados Unidos. Al hacerlo nos daremos cuenta de que, en el caso de la administración del presidente López Obrador, no hay muy buenas cuentas que se puedan presumir, por lo menos en términos del crecimiento económico.
Si a eso le agregamos el crecimiento poblacional, observaremos que en términos del PIB per cápita, simplemente no hay buenos resultados que presumir, pues esté tiene un desempeño negativo a lo largo de los cinco años de esta administración.
Así que en época de promocionales por el informe de gobierno, hay que tomar los datos con pinzas, por lo menos varios de los que se presumen, para que luego nadie se diga engañado.