Vía El Economista
La conectividad móvil en México registra condiciones crecientemente favorables para los consumidores de la modalidad de prepago, que ha impulsado una navegación más intensiva de esas 115.0 millones de líneas, que representan 82.6% del parque total.
Las ofertas de datos móviles con mayor cobertura de las redes y asequibilidad de servicios explican la trayectoria ascendente del consumo de gigabytes (GB) que al primer trimestre de 2023 (1T-2023) alcanzó 6.1 GB por usuario al mes, 17% más que el año pasado, en una franca tendencia al alza.
Son discernibles cuatro ofertas diferenciadas en el mercado, con base en el proveedor de capacidades de red: Telcel, Movistar, AT&T y Altán. Los Operadores Móviles Virtuales (OMV) que se encuentran en la red de este último operador mayorista cuentan, en su mayoría, con una tarifa unificada.
GB por operador en recargas. En las ofertas actuales, transitamos de cobros unitarios en minutos, SMS y datos, a canastas de servicios con llamadas y mensajes ilimitados, en las que la cantidad de datos constituye el diferencial entre planes y paquetes.
El agente económico preponderante en telecomunicaciones (Telcel) registra las tarifas más altas en la modalidad de prepago. El precio por GB que Telcel ofrece en su recarga de $50 incluye tan sólo 400 megabytes (MB) y equivale a un precio de $125 por GB. La recarga de $100 ofrece 1.3 GB que resulta en un precio de $76.9 x GB y aquella de $200 (3 GB) disminuye a un precio unitario de $66.7.
Efectivamente, su oferta cuenta con una tarifa estandarizada para las recargas de $50, $100 y $200 que equivale a tan sólo $5 por GB, considerando un máximo de 40 GB de navegación (20 + 20 GB adicionales en política de uso justo).
Esto es una diferencia de 25 a 1 al contrastar con el nivel más alto del AEP-T, Telcel.
En términos generales, hoy los consumidores en prepago se benefician de una mayor cantidad de GB disponibles para la navegación en sus smartphones a menores precios. No obstante, el amplio diferencial de tarifas entre competidores privilegia la elección de aquellos que ofrezcan la mayor disponibilidad de datos por peso gastado.
Esta circunstancia deberá influir en la racionalidad de mercado del consumidor y en su elección de operador de prepago, al combinar en su ecuación de elección mayores restricciones presupuestales y creciente preferencia por la conectividad continua y ubicua.