Vía La Lista News
El Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE) aprobó unánimemente monitorear y evaluar en el monitoreo de radio y televisión de las precampañas y campañas del proceso electoral 2023-202 cientos de programas informativos, ahora incluyendo también los de opinión y de espectáculos.
El anuncio pasó de largo y sin ninguna repercusión, salvo para el Instituto del Derecho de las Telecomunicaciones (IDET) que está alertando y expresando su preocupación para que se respete la libertad de expresión e ideas de los comunicadores como una condición esencial de todo régimen democrático.
Si bien el INE monitorea desde hace 15 años las notas informativas en los procesos electorales, lo votado permite ahora la evaluación de comentarios de periodistas y analistas políticos para ser sometidos a una calificación de “positivos” o “negativos”. ¿A consideración de quién, y basado en qué?
Más allá de meterse de lleno en la opinión, el INE ahora incluye al monitoreo de 503 programas informativos y también a programas de entretenimiento como: HOY, Cuéntamelo Ya, Expreso de la Mañana, Venga la Alegría, Ventaneando, Martha Debayle en W, Javier Poza en Fórmula, la Taquilla con René Franco, La Corneta de Eduardo Videgaray y José R. Sancristóbal y Shanik en Fórmula.
La libertad de expresión está garantizada en las leyes mexicanas. El artículo 6º de la Constitución establece que “toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento y de expresión”. Esto comprende la libertad de “buscar, recibir y difundir informaciones e ideas de toda índole”.
La Constitución establece, asimismo, que el derecho a la libertad de expresión no puede ser restringido por medios indirectos, como el abuso de controles oficiales o particulares de medios de comunicación.
La política y libertad de prensa están directamente relacionadas en la expresión de opiniones e ideas para el sano funcionamiento de la democracia en una sociedad que necesita permanecer informada para una objetiva y subjetiva toma decisiones con respecto al acontecer político nacional.
La justificación del INE es que el monitoreo tiene como finalidad la obtención y análisis de la información para conocer el tiempo destinado, el trato otorgado a cada partido político o coalición, así como a las candidaturas a la Presidencia de la República, senadurías y diputaciones federales, e identificar y hacer visibles las diferencias en el tratamiento para reconocer violencia política de género y discriminación contra pueblos indígenas o discapacitadas.
El análisis político permite la creación de la opinión pública y es intrínseco al derecho a la libertad d expresión y a la participación electoral de los ciudadanos al votar o ser votado. Monitorear y calificar las opiniones de los programas de debate político y entretenimiento no justifica los objetivos planteados por el INE, sino que crean el efecto contrario.
Si bien la libertad de expresión no es absoluta y debe respetar el derecho de otros a la privacidad y la seguridad, sin el análisis político, la confrontación de ideas y la crítica a las acciones de gobierno, la desinformación podría condenar a la sociedad a la impunidad de grupos políticos para la violación de los derechos humanos, y represión política y dar paso a una dictadura. No permitamos que nuestros derechos humanos y ciudadanos sean vetados en beneficio de intereses particulares. Estamos a tiempo.