Vía El Universal
Desde hace dos meses, el sindicato de escritores y guionistas de Estados Unidos declaró una huelga. Eso ha significado que, desde esa fecha, muchos programas en vivo —como todos los late night shows— no se realicen y, en su lugar, las televisoras están transmitiendo capítulos viejos (reruns), pero también que muchos otros programas en TV o streaming y películas vean frenadas sus producciones, entre ellos Family Guy, The Handmaid’s Tale, Grey’s Anatomy, House of the Dragon, Jeopardy, Stranger Things o Deadpool 3, por mencionar algunos de los más famosos.
El asunto se complicó más cuando, la semana pasada, el sindicato de actores también se fue a huelga, lo que impide que los protagonistas de series y películas graben, asistan a premieres y/o hagan promoción de cualquier naturaleza. Es la primera vez en décadas que ambos sindicatos, con 180 mil agremiados, se van a huelga al mismo tiempo. Esto no ocurría desde 1960, cuando Ronald Reagan era el presidente de los actores… Sí, quien luego fuera presidente de EU.
Tanto actores como escritores tienen preocupaciones por el uso de la Inteligencia Artificial (I.A.) para hacer guiones o para hacer réplicas digitales de actores y no pagarles por ello, temas que ya están sucediendo, como se observa en la última película de Indiana Jones, al ver a un Harrison Ford rejuvenecido (digitalmente) 40 años.
En México se han perdido oportunidades enormes en materia audiovisual. Por ejemplo, el Senado aprobó una iniciativa, presentada por Ricardo Monreal, para que todas las plataformas de streaming tuvieran un porcentaje mínimo de contenido nacional. Esto hubiera obligado a Netflix, Disney+, Amazon Prime, ViX, HBO y otras a tener cierto porcentaje de contenidos hechos en México. Este tipo de “cuota”, que ronda entre 20% y 30% del total de contenidos disponibles, aplica ya en Francia, Reino Unido, Canadá, Colombia o Australia, por citar algunos países, ha detonado su producción fílmica y ha permitido que la industria cultural de cada nación no sea avasallada por los enormes presupuestos de trasnacionales.
Pero lo que en el resto del mundo ha sido una exitosa política pública, aquí fue vetada por la 4T, a pesar de ser nacionalista. Y es que la Secretaría de Economía, tanto con Graciela Márquez, como con Tatiana Clouthier, vetó, por escrito, el dictamen del Congreso, aludiendo a “violaciones” al T-MEC, lo que pareció algo extraño, pues los canadienses ya aplican esa medida.
Si bien, por ahora, esa oportunidad se le fue a la industria fílmica nacional, el tener en México excelentes casas productoras, actores y guionistas nos hace idóneos para restablecer algunas de las producciones que no se pueden hacer en EU o sustituirlas, particularmente las destinadas a los hispanoparlantes, que ya son más de 600 millones en el mundo.
Dos plataformas de streaming en particular pueden capitalizar lo que está aconteciendo en EU y seguir produciendo nuevo material para sus suscriptores: Netflix, que tiene en curso producciones en varias partes del mundo, incluido México, y ViX, la plataforma de TelevisaUnivision, que está en franca expansión y que, para generar las decenas de miles de horas de contenido que necesita, acaba de ampliar su número de foros en la CDMX, al adquirir Argos, de Epigmenio Ibarra. Claramente, ha sido un buen momento para hacer esa compra.
Pero, a menudo, las autoridades mexicanas no ayudan a detonar a nuestra icónica industria fílmica. Por ejemplo, los Baja Film Studios —creados por 2Oth Century Fox en las afueras de Tijuana para grabar Titanic (1997)—, primero se vendieron y, luego, de plano cerraron ante las trabas burocráticas de la Secretaría de la Defensa Nacional para usar pólvora y explosivos en las grabaciones. Más recientemente, la inseguridad que aqueja la zona ha hecho que pocas producciones quieran cruzar la frontera para usar sus 18 hectáreas, a pesar de que Hollywood está a sólo dos horas en coche.
La industria audiovisual mexicana está en una coyuntura inmejorable. Ojalá el gobierno pueda hacer algo para que despegue (o, por lo menos, no estorbe) y se creen decenas de miles de empleos, además de que México resuene en todo el mundo. Pronto lo sabremos.