Vía El Economista por Gerardo Soria
Llevo ya mucho tiempo recibiendo los comunicados de prensa del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), y debo decir que me apena y molesta la forma en que este Órgano Constitucional Autónomo -que nació con la esperanza de muchos en un mercado más competitivo y a la vanguardia tecnológica-, se ha ido desdibujando y ocultando en banalidades, en lugar de atender los gravísimos problemas estructurales del sector. Para muestra, le comparto algunos de los “logros” del instituto.
Té con galletitas: “El IFT, la Comisión Técnica Regional de Telecomunicaciones y la Asociación Interamericana de Empresas de Telecomunicaciones organizaron el “Foro de Mejora Regulatoria”, el cual se llevó a cabo el 21 y 29 de septiembre de este año, con el objetivo de establecer un espacio de cooperación e intercambio de buenas prácticas que permitan ampliar las capacidades en materia de mejora regulatoria, fomentando la institucionalización, herramientas, acciones y procedimientos en la materia para el mejoramiento de las regulaciones y, en consecuencia, facilitar el cumplimiento de la ley”, bla, bla, bla. Unos días de vacaciones que no sirven para nada, más allá de tomarse unas selfies y aparentar que la burocracia está muy ocupada y trabaja mucho.
El tren del mame: “El IFT y el Consejo Nacional de la Industria Manufacturera de Exportación, firmaron un Convenio General de Colaboración a través del cual se trabajará de manera conjunta para diseñar, desarrollar e implementar una agenda en materia de telecomunicaciones y transformación digital, orientada a promover el desarrollo tecnológico, la capacitación, la cultura de la ciberseguridad y la inclusión digital de las empresas de la manufactura como usuarias de servicios de telecomunicaciones, con lo cual se buscará aprovechar las oportunidades y enfrentar los retos que representa el nearshoring”. Suena muy bien, y es algo que debe hacerse para aprovechar esta oportunidad única para el desarrollo del país, pero ¿le habrán avisado a la industria exportadora que por negligencia y cobardía la tecnología 5G tiene un negro futuro en el país, ya que el gobierno -al que le tienen pavor- no quiere bajar el costo del espectro y las empresas lo están devolviendo, mientras el IFT se rehúsa a utilizar las atribuciones que la Constitución le otorga en materia de administración del espectro radioeléctrico. Se trata sólo de la foto y la simulación. En la realidad, nada de lo que hagan tendrá utilidad alguna.
Les comieron el mandado: “El IFT publicó el Cuarto Informe de Privacidad de la Información de los Usuarios en el Uso de Servicios Digitales, en seguimiento a las acciones emprendidas para promover la cultura de ciberseguridad, el uso informado y responsable del acceso a internet, así como los servicios digitales. Este documento informa de manera clara, sencilla y transparente los términos, condiciones y políticas de privacidad, así como la información recabada y el tratamiento de esta al que se sujeta la persona usuaria cuando utiliza sistemas operativos, equipos terminales, redes sociales y plataformas de servicios o acceso a comercio en línea, transporte, entretenimiento, transporte de alimentos, teletrabajo, citas y videojuegos móviles”. Como no quieren hacer su trabajo, entonces se ponen a hacer el trabajo de otras autoridades, pero que les permite seguir saliendo en la foto. La privacidad es competencia del Inai; los términos y condiciones de los servicios digitales son competencia de Profeco; y, además, por andar diciendo que la televisión por Internet no es televisión, la Cofece los demandó y ganó todas las facultades en materia de servicios digitales. Ya ve, de lo que se trata es de cacarear para justificar el presupuesto.
Muy feministas: “El IFT y el Instituto Nacional de las Mujeres firmaron un Convenio de Colaboración para realizar de manera conjunta proyectos de vinculación, educación, fortalecimiento de capacidades y desarrollo tecnológico con perspectiva de género en materia de telecomunicaciones y radiodifusión en México. A través de este esfuerzo colaborativo entre ambas instancias se busca promover la alfabetización digital y contribuir a la inclusión digital de las mujeres del país, sus derechos como personas usuarias, además de la confianza, el uso responsable y seguro de las telecomunicaciones, las Tecnologías de Información y Comunicación (TIC) y los servicios digitales, así como la difusión de publicaciones, eventos y la organización de conferencias, cursos talleres y seminarios, entre otros”. Nunca he entendido qué es eso de regular las telecomunicaciones con perspectiva de género. ¿Será que los teléfonos y el Internet tratan diferente a los hombres y a las mujeres? Yo creo que no, pero seguro contratarán a algún amigue para que haga tan relevante análisis.
Bla, bla, bla… Como ven, mucho ruido y pocas nueces. Los temas relevantes que el IFT debería resolver son (1) el costo del espectro radioeléctrico; (2) la replicabilidad de los servicios mayoristas y la compartición de infraestructura del AEPT; (3) la supervisión y sanción al AEPT por el incumplimiento a su regulación asimétrica; (4) la desconcentración del sector; y (5) la eliminación de barreras de entrada a los mercados de telecomunicaciones. Todo lo demás es paja.
