Los 140 caracteres de Trump se vuelven un arma de confusión masiva para funcionarios y medios de Estados Unidos.
Los liberales están molestos. Los conservadores confundidos. Algunos otros, los más radicales, felices. Se hizo un desmadre. En Estados Unidos, con poco más de un mes en el poder, el presidente Trump ha causado más controversias mediáticas, políticas y hasta regulatorias que varios de sus predecesores juntos. La desorganización es palpable.
Entre los temas puestos sobre la mesa mediática están la abrogación de Obamacare en materia de salud, nuevas reglas migratorias que prohíben la entrada de ciertos países musulmanes y una pared que dividiría a Estados Unidos de México; todo, parte de una agenda de gobierno nacionalista y hasta racista impulsada por grupos ultraconservadores liderados principalmente por el fundador de Breitbart News, Steve Bannon. La idiosincrasia de Trump nace de las noticias falsas publicadas por ese portal de noticias. Todo se manifiesta, finalmente, en la cuenta de Twitter de Trump, donde opina con base en Breitbart. El más reciente ejemplo es la afirmación de que el expresidente Obama espiaba los teléfonos de la Torre Trump en Nueva York. La conspiración nació de una noticia falsa, hasta Fox News (canal de noticias conservador) y a los oídos del Presidente.
Medios como The New York Times y otros han documentado ampliamente cómo Trump envía mensajes por Twitter basándose en teorías conspiratorias publicadas por ese portal de alt right (la derecha alternativa). Incluso han publicado cómo los propios colaboradores del Presidente son sorprendidos por las contradicciones de su jefe y lo han instado a dejar Twitter. Sin embargo, los 140 caracteres de Trump se vuelven un arma de confusión masiva para funcionarios y medios de EU. Son un instrumento poderoso para desviar la atención o arrojar al circo mediático ideas nacidas del impulso de un narcisista empedernido que todo lo personaliza y cualquier crítica le duele.
Así, mensajes en Twitter son herramienta y gobierno.
EN OTRA FRECUENCIA…
Hace unas semanas Juan Carlos García dejó la dirección general de Amazon México. De acuerdo con fuentes de la empresa, Amazon no ha podido despegar del todo en México en parte por la lenta gestión de su exdirector, los retos de importación y los costos logísticos. Han enviado directamente desde Seattle a un ejecutivo para tomar las riendas de México. Mientras tanto, esta semana se anunció que Amazon Prime se lanzará en nuestro país para darle mayor velocidad en el servicio y acceso a Amazon Video, un servicio parecido en EU. Walmart ha anunciado la inversión de mil 300 millones de dólares en infraestructura logística para poder competir contra los cambios en la industria causados por el comercio electrónico
Por otra parte, en la FCC (el órgano regulador de telecomunicaciones en EU), el presidente Trump nominó esta semana a su presidente Ajit Pai, un republicano, para continuar en la agencia por otros cinco años. Con ello, se pretende eliminar regulación del sector e incluso disminuir la influencia de aspectos novedosos como la neutralidad de redes impulsada por la anterior administración.