Vía El Universal por Javier Tejado Dondé
Las primeras alertas de que algo extraordinario estaba sucediendo con miles de migrantes en todo el país las dio Grupo México, por medio de su filial Ferromex, cuando el 19 de septiembre hizo público mediante un comunicado que suspendía el movimiento de 60 trenes (equivalentes a mil 800 camiones) hacia el norte del país, ante el “incremento en personas migrantes concentradas en diversas regiones”.
A decir de Grupo México, los migrantes —en su mayoría sudamericanos— estaban en concentraciones alarmantes nunca vistas en sus “patios” de operaciones en Torreón, Irapuato, Aguascalientes y Chihuahua, por lo cual tuvieron que parar la operación de los trenes, aunque eso implicara pérdidas millonarias. Esto porque, para conseguir frenarlos, se estaban manipulando las mangueras de freno e incluso varios migrantes se habían caído ya de los trenes. Además, fuentes de seguridad consultadas han confirmado que, en los vagones, dirigiendo a los migrantes, iba gente armada. Eso tampoco se había visto en el norte del país.
Este exagerado movimiento de personas indocumentadas empezó a presentarse durante el fin de semana del Grito de Independencia, unos tres días antes de que Grupo México hiciera pública la información, al verse rebasado.
El primer tema que salta a la vista es cómo pudieron decenas de miles de migrantes avanzar desde la frontera sur al resto del país, dado que el gobierno federal tiene un cerco migratorio y con agentes de la Guardia Nacional. Justo un par de días antes del boletín de la ferrocarrilera, los migrantes ya habían rebasado a las autoridades en Tapachula, Chiapas, y tomaron las instalaciones de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados. Así, se perdió el segundo filtro migratorio, luego de que el primero —la frontera con Guatemala— también se había visto rebasado.
Después, los migrantes (y quienes los mueven) rebasaron el tercer filtro: la vía del tren transístmico, que es la parte más estrecha del país y está entre Coatzacoalcos, Veracruz, y Salina Cruz, Oaxaca. Esta vía siempre ha actuado como un ‘muro virtual’ para el paso de migrantes y el contrabando proveniente de Centroamérica, y se consideraba más resguardada que nunca, pues, desde el 19 de mayo, fue expropiada toda la infraestructura y puesta bajo el control de la Secretaría de Marina. Así se fueron los tres filtros de seguridad mexicanos y los migrantes llegaron al norte del país, logrando una cifra de arrestos en Estados Unidos (EU) cercana a 8 mil 900 por día. Decenas de miles se encuentran divagando por muchas ciudades del centro y norte de nuestro país.
También sabemos ahora que en la zona sur de Chiapas hubo en los mismos días enfrentamientos entre los cárteles de Jalisco y de Sinaloa, supuestamente con los últimos habiendo tomado control de la zona, dado los videos de coches artillados circulando ahí y habitantes festejando su llegada.
Así, situaciones como 1) el origen de los migrantes en los trenes (por la gente armada), 2) el haber roto los tres filtros de seguridad del gobierno mexicano y 3) el control de una amplia zona en Chiapas, tienen como origen al crimen organizado, el cual amplía ahora sus “negocios” al tráfico de personas.
Esto es desde luego muy grave para nuestra seguridad nacional y va a crear un caos en muchas ciudades fronterizas que ya no saben qué hacer con las personas migrantes, como acontece en Ciudad Juárez o Reynosa, al tiempo que nos abre un frente complejo frente a EU, pues le da pretexto —en época electoral— para buscar medidas legales y hasta militares contra México, dado el avance del narco y su vinculación con la inmigración ilegal.
Tan es así que datos recién emitidos por la patrulla fronteriza de EU dejan ver que este septiembre se tiene tal incremento en la migración ilegal, que se va a romper el récord histórico de arrestos, que databa de diciembre de 2022, con 220 mil. A 10 días de concluir este mes, la patrulla fronteriza ya contabilizaba 210 mil arrestos y, dado que el promedio es de 8 mil por día, se establecerá un nuevo y penoso récord en nuestra relación bilateral. Estaremos rondando 290 mil arrestos.
Mientras tanto, ayer en la mañanera, el gobernador de Chiapas, Rutilio Escandón, ignoraba el problema e invitaba a “visitar” Chiapas. Viva México.