José Luis Benavides | Informa BTL | 20 de enero de 2016.
Así pues, estoy seguro que en su momento @ernestopiedras reflexionó sobre dicha definición y visualizó al #HomoTelecom como un ser o conjunto de seres más o menos parecidos a lo que ya somos hoy en día; ¿No creen?, pero de cualquier manera le voy a preguntar y les cuento.
En mi personal punto de vista nosotros #HomoTelecoms del 2016 somos eso, pero reloaded, ya que tenemos ciertas características que nos distinguen de los demás seres de este mundo y esa es nuestra DEPENDENCIA al Mundo Digital, misma que se traduce en una INTERRELACIÓN con otros#HomoTelecoms a través de nuestros Smartphones, Apps y sinfín de Redes Sociales, ya que, bajo esos parámetros, “sino estas en las redes, no existes”, tal como lo dije por ahí en algún otro artículo de esta misma serie.
En este contexto, me resultan interesantes los hábitos de uso de nosotros los #HomoTelecomsreloaded, pero el que más me llama la atención es lo DESECHABLE que es todo en el mundo virtual, es decir, que lo que tiene éxito hoy quién sabe si seguirá vigente en los siguientes dieciocho meses; si no me creen ¿cada cuánto tiempo cambian de Smartphone por un modelo más reciente?
También, este fenómeno digital ha venido a revolucionar el mundo de las Telecomunicaciones para sacar a los Carriers tradicionales de su zona de confort y apostar al desarrollo propio de Aplicaciones (App’s), Streaming y hasta Contenidos Multiplataforma, generando con ello, una un grupo de guerrillas a nivel corporativo y un reagrupamiento de las fuerzas que mueven el mercado mundial.
Finalmente, nosotros los #HomoTelecoms reloaded debemos de estar conscientes del valor que representamos para los “monstruos de la industria” en nuestro país y por ellos debemos exigir la excelencia en nuestros servicios a un menor precio, acceso a las tecnologías de punta y velocidades de transmisión de 25 MB al menos, tal y como lo definió la Federal Communications Commission (@FCC) el año pasado.
Así que #HomoTelecoms reloaded ustedes tienen el control.
