Eduardo Ruiz Vega | La Razón | 25 Abril 2016
El futuro de los servicios de telecomunicaciones, desde hace años, se encuentra ligado de forma inexorable a su uso combinado con las facilidades y aplicaciones que la informática ha hecho posible.
El advenimiento del Internet en forma masiva y abierta para toda la población con capacidad de conectividad, ocurrido hacia finales de la década de los noventa, ha representado un factor de definición del futuro de las telecomunicaciones a nivel general y de algunos mercados, como el de la telefonía móvil o celular, en específico. La Internet es una red de redes, cuyas funcionalidades se vuelven posibles mediante la conexión simultánea de millones de computadoras de todos tamaños y capacidades. En los últimos años, los ordenadores que más utilizan los extremos de esta red de teleinformática global son de naturaleza portátil, como es el caso de los teléfonos inteligentes o smartphones y las tabletas de todos tamaños y denominaciones.
Mientras los fabricantes de equipos compiten vigorozamente para seguir desarrollando potentes aparatos de bolsillo capaces de satisfacer amplias necesidades de comunicación, los gigantes del software hacen su tarea para alimentar a estas terminales de las funcionalidades informáticas que los han convertido en objetos de obsesión para muchas personas. Un fenómeno que hace años era materia de estudio para sociológos en el orbe entero, ilustrado por fotografías de jóvenes japoneses que en lugar de hablar o interactuar con sus semejantes de manera tradicional, miraban fijamente la pantalla de sus dispositivos móviles y se limitaban a teclear, hoy es un común denominador en prácticamente todas las latitudes.
Las plataformas multimedia disponibles hace años en los dispositivos móviles dieron origen al nacimiento de una economía explosiva de aplicaciones que facilitaron la comunicación y el consumo de todo tipo de contenidos. Las “apps”, sin embargo, han dejado de ser una novedad y por ende su crecimiento empieza a estabilizarse y desacelerarse.
Ante este entorno, pero de manera ligada a la masificación que han obtenido algunas de estas aplicaciones, específicamente las relativas a la comunicación vía mensajes de texto como es el caso de Whatsapp, Messenger y Telegram, por señalar algunas, el conglomerado Facebook ha anunciado la revigorización de las opciones de comunicación y consumo que estarán disponibles para sus millones de usuarios a nivel mundial, en un nuevo formato denominado “bots” que correrá en un inicio sobre la plataforma de mensajería del Messenger. Hay que tener en mente que el servicio de mensajería más popular a nivel global, el Whatsapp, también es propiedad de Facebook.
La plataforma de “bots” permitirá a los desarrolladores de software la creación, dentro del ecosistema de mensajería particular, de facilidades para realizar todo tipo de actividades como la reserva de servicios turísticos, la consulta bancaria y de noticias, etc. En otras palabras, se espera que rápidamente los “bots” compitan de manera directa con las “apps”, al tiempo de revitalizar la economía a la que pertenecen ambos componentes, con lo que los usuarios contarán con más y mejores opciones de comunicación para todo tipo de propósitos.
– Mensaje Corto: La propuesta del legilsador de Movimiento Ciudadano, Salvador Zamora, para imponer el impuesto especial o “IEPS” a las apps en nuestro país, de ser cierta, resulta escalofriante. Lo es, ya que denota un grado de ausencia de conocimiento de la realidad actual impropio para un legislador federal.