Roberto García Requena | La Razón | 5 de Noviembre 2015
Todo indica que el Gobierno federal ya decidió no retrasar la fecha del 31 de diciembre para que se dé el apagón de las señales analógicas de televisión abierta.
No obstante la intención y anuncio público de los tres principales partidos políticos (PAN, PRI, y PRD) para prorrogar la entrada de la televisión digital terrestre, el PRI ya se bajó. Y sin el PRI, más su apéndice, el Partido Verde, no se le ve posibilidades a que transite una iniciativa de esta naturaleza.
La preocupación legítima radica en los miles, quizá millones, de hogares de escasos recursos que se pueden quedar sin señal analógica, ni señal digital. Es decir, se quedan sin recibir televisión abierta.
Sólo para dimensionar el tamaño del problema, hay que considerar que el padrón identificado por la Sedesol fue de 9.7 millones de beneficiarios. Se han alcanzado a repartir únicamente 6.7 millones de televisores. Lo que deja un remanente de 3 millones y faltan menos de dos meses para la fecha del apagón.
Javier Lizárraga, responsable técnico y operativo del programa Televisión Digital Terrestre (TDT), de la SCT, comentó en entrevista con El Economista que se están entregando diariamente entre 35 mil y 40 mil teles y que a mediados de este mes aumentarán a 80 mil. De ser esto cierto, parecería que los números sí salen y la SCT cumplirá con el reparto.
Sin embargo, hay que señalar que las 6.7 millones de teles que se han entregado ha sido en centros de población de alta densidad; en los que por su propia naturaleza la distribución de los equipos es más fácil. Principalmente el norte y centro del país. Aun así, cuando se dio el apagón en una ciudad como Monterrey se quedaron sin señal medio millón de hogares.
En este orden de ideas, y a sabiendas de que la repartición de los 3 millones de equipos que faltan se tiene que dar principalmente en el sureste del país, donde existe una enorme dispersión poblacional, se antoja complicado que se logren repartir 80 mil teles al día. Según la Conapo hay 196 mil localidades rurales menores de 2,500 habitantes. ¿Cómo le van a hacer para repartir las teles en todas estas comunidades? Que además son las que justamente considera el padrón de la Sedesol por su alta marginación.
Y una última pregunta: ¿Cómo le va a hacer el IFT para constatar el umbral de 90 por ciento de penetración digital que señala la ley, para poder realizar el apagón? ¿O le va a creer ciegamente a lo que le diga la SCT?
En fin. Parece que la decisión está tomada. Bienvenida la tele digital y sólo queda esperar a que no sean muchos los habitantes que se queden sin señal abierta.
