Interesantes las métricas de los encendidos de la televisión tras el terremoto registrado a las 23:50 horas del jueves pasado. En un rango de hora en donde los encendidos tienden a ir disminuyendo dado que la gente se duerme, los datos revelan que millones de personas encendieron y acudieron a la TV como primera fuente de información.
De hecho, los números apuntan a que, durante los 10 minutos que le restaban al jueves, más de 2.5 millones de personas se subieron a las transmisiones de la TV abierta: Las Estrellas con 900 mil personas, Canal 13 con 750 mil y Foro TV, el canal que concentró más audiencia, con 925 mil.
Con los datos de arriba, 2 millones 500 mil personas estaban atentas a lo que se decía en la TV y, sobre todo, a las imágenes que en vivo en ella se transmitían. Ya luego vinieron las entrevistas. Después, todo tipo de información y comentarios en redes sociales, pero las métricas de esos últimos 10 minutos del día 7 de septiembre favorecieron sin lugar a dudas a la TV abierta. En esos 10 minutos las mediciones en redes sociales apenas generaron un alcance de 600 mil personas, según estudios realizados con la herramienta de medición Sysomos. Así que la TV abierta generó, perfectamente medible, cinco veces más audiencia que los medios digitales, por increíble que parezca.
La gran decepción fue la radio, que al tener en su mayoría puros programas grabados, estuvo fuera de la cobertura del sismo. Lo que seguramente abonó más audiencia a la de por sí exitosa transmisión de la TV abierta.
Rezago del Congreso con las telecomunicaciones. El día de ayer la comisionada Adriana Labardini asumió, de manera interina, la presidencia del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT). Esto sucede luego de que el Senado de la República no definiera, en definitiva, el nombramiento del presidente del IFT para el periodo 2017-2021. En este proceso se han inscrito cinco de l@sactuales comisionad@s y, por el número de las comisiones senatoriales involucradas, parece que el proceso durará algunas semanas, aunque hoy se darán detalles.
Si bien la Ley de Telecomunicaciones prevé este tipo de interinatos para evitar que se generen vacíos regulatorios, no es el escenario idóneo.
Pero el rezago también alcanza a la Cámara de Diputados. El día de hoy, por Acuerdo publicado en la Gaceta Parlamentaria, se tendría que nombrar a los contralores tanto del IFT como de la Cofece y el INAI, sin embargo, esto no sucederá pues desde ayer todos los partidos acordaron postergar el tema. Llevan cuatro años sin nombrarse y la falta de acuerdos, pero sobre todo la falta de previsión, hacen que ningún organismo autónomo cuente con su respectivo contralor. Aunque se esperan los nombramientos para la semana entrante.
Claramente, las obligaciones que vienen en la Ley parecen aplicar únicamente a regulados y a reguladores, pero los legisladores, que deberían cumplir los propios plazos que ellos se auto-imponen, vuelven a estar en falta en ambas cámaras.
En este contexto, hay que notar el discurso de mesura y la interesante agenda de trabajo que expuso la comisionada Labardini a horas de asumir la presidencia del IFT. Y, desde luego, también el reconocimiento que hace al presidente saliente, y nuevamente candidato al cargo que deja, Gabriel Contreras.
La agenda de los ciberataques en México. En la agenda de trabajo que la comisionada Labardini ya puso al frente del IFT está, de manera destacada, el tema de la “seguridad de las redes y los servicios” de telecomunicaciones. Es la primera vez que en México un regulador de telecomunicaciones se pone esta agenda. Hasta ahora, solamente la Policía Federal, vía su área cibernética, había hecho esfuerzos muy menores en el tema.
Pero los recientes ataques con virus maliciosos a instituciones bancarias y financieras mundiales, el hurto de contenido para el pago de “rescate” a directivos de Hollywood, el robo de información industrial como política de varios países y —sobre todo— el hackeo al Partido Demócrata en los Estados Unidos, así como los ataques cibernéticos a los registros de votantes en algunos estados de aquél país, han puesto al tema de la ciber- seguridad como una prioridad.
Qué bueno que en el IFT empiecen a abordar el tema. En otro organismo autónomo, el Instituto Nacional Electoral (INE), en donde se resguarda la base de electores para las elecciones de 2018 y donde habrán de correr varios modelos de cómputo para dar a conocer las tendencias electorales la noche del 1 de julio, están blindando todos sus sistemas y redes electrónicas. Ahí saben que probablemente serán blancos de todo tipo de ataques desde México y el extranjero.
Ojalá exista una adecuada coordinación para asegurar no sean violados los sistemas electorales el día de la elección.
Millones de spots electorales para el 2018. Los datos del INE revelan que para las elecciones del año entrante, los radioescuchas y televidentes mexicanos tendremos que ver/oir más de 57 millones de spots de partidos políticos y autoridades electorales. Cifra nunca antes vista.Reporte de la OCDE a la basura. El reporte que publicó, la semana pasada, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) en donde se dan recomendaciones a los sectores de telecomunicaciones y radiodifusión, acaba de ser “desechado” por el propio Ejecutivo Federal.
La organización recomendó en 2012 —y lo volvió a hacer este 2017— eliminar el Impuesto Especial por Servicios de Telecomunicaciones, un impuesto especial de 3% que se cobra en las telecomunicaciones desde el año 2010. La OCDE señala que este impuesto inhibe la innovación y nuevas inversiones, a la par de que quitarlo haría más dinámico al sector telecom, y la pérdida de IEPS se vería compensada por los ingresos de IVA e ISR.
Como sea, en el Paquete Económico que la SHCP envió el viernes pasado al Congreso, el impuesto especial permanece. ¿Para qué pagó el gobierno federal millones por un estudio en donde una de sus pocas recomendaciones claras es desechada a tan sólo unos días de haberse presentado?
Denuncian a Telmex por prácticas anticompetitivas. El día de ayer, el IFT publicó el aviso de un inicio de investigación, derivada de una denuncia presentada por una probable comisión de prácticas monopólicas relativas en los mercados de servicios de telefonía fija y móvil; servicios de acceso a Internet fijo y móvil, y de producción, distribución y comercialización de contenidos audiovisuales que se transmiten a través de Internet en territorio nacional.
Si bien, el IFT no da cuenta del operador denunciante, ni del operador denunciado, trascendió que se trataría de una queja presentada por Megacable en contra del agente preponderante en telecomunicaciones. El periodo de investigación que realizará la autoridad investigadora del IFT, tendrá una duración de entre 30 a 120 días hábiles. Veremos qué “encuentran”, pero Megacable ha estado muy activa interponiendo denuncias contra varios de sus competidores.