Por primera vez en 30 años, la selección de futbol soccer de Estados Unidos no irá a un Mundial, el de Rusia 2018. Nadie imaginaba la coincidencia de factores que hace una semana dejaron fuera a la selección de EU, que sólo estaba a un punto de la calificación.
Con un (1) punto que hubiera logrado, con tan sólo empatarle a Trinidad y Tobago la semana pasada, EU habría asegurado su boleto al Mundial. Pero tres coincidencias inesperadas dejaron fuera a ese país: i) que no empatara contra Trinidad y Tobago (de hecho, perdió 2 a 1, lo que es escandaloso); ii) que Panamá le ganara a Costa Rica (con un gol inexistente o fantasma), y, iii) que México perdiera contra Honduras.
Estos tres factores se combinaron como una tormenta perfecta para dejar al equipo de futbol de EU fuera del Mundial, lo que fue una sorpresa dado que los equipos de Concacaf no son grandes potencias futbolísticas y EU siempre había logrado ir a Mundiales, desde 1986.
Desde luego, la afición estadounidense es la gran afectada. Sin embargo, en términos económicos, el gran perdedor es la cadena de televisión FOX, la favorita de Trump, que pagó 425 millones de dólares en 2011 para transmitir los partidos de la FIFA (2018 y 2022) en idioma inglés en EU. A la selección estadounidense no calificar se estima que el Mundial de Rusia tendrá una baja audiencia y FOX perderá entre 20% y 25% de los ingresos que tenía previstos.
El otro gran perdedor es Telemundo, propiedad de NBC, quien pagó 600 millones de dólares por los derechos de transmisión en español de la selección de Estados Unidos. Si bien pagó más que FOX por los Mundiales de 2018 y 2022, la disminución de sus ventas en el Mundial se estima menor (apenas entre 5% y 10%), dado que los hispanos podrían seguir a algún otro equipo latinoamericano como su favorito.
Quienes deben de estar muy contentos son ESPN y Univisión, titulares de los derechos de los Mundiales de 2010 y 2014, en inglés y español respectivamente, pues pagaron conjuntamente 425 millones, frente los mil millones que ahora pagaron FOX-Telemundo. La gran diferencia es que la selección de EU no irá al Mundial de 2018 y quién sabe si al de 2022.
Otro damnificado de la exclusión mundialista es Sunil Gulati, el presidente de la federación de futbol soccer de Estados Unidos, quien hasta ahora ha sido reelegido en tres ocasiones, pero ya tiene competidores con importantes elementos para “bajarlo” de la federación: la FIFA les dejará de pagar 12.5 millones de dólares que otorga a los equipos que van al Mundial y perderán todos los patrocinios televisivos, valuados en cientos de millones de dólares.
Lo que parece ser un inminente cambio en la federación estadounidense podría afectar la candidatura común que México, Estados Unidos y Canadá han hecho para organizar el Mundial de 2026. Y eso sí preocupa, pues ya existía un preacuerdo entre las federaciones de cada país —y de cada una de éstas con su respectivo gobierno— para organizar dicha justa, que por cierto se espera que sea decidida por la FIFA el año entrante, por lo que cambiar a una de las partes podría complicar lo pactado hasta ahora.
Lo acontecido es claramente una mala noticia para FOX y Telemundo, así como para los espectadores estadounidenses. No sólo por lo que van a perder, sino que no podrán posicionar sus nuevas plataformas deportivas en las que mucho han invertido, pero el impacto de esta eliminatoria podría tener también repercusiones para México, como complicar que el Mundial de 2026 se realice parcialmente en nuestro país.
Cambiando de tema…
PRD tratando de censurar medios. Hablando de medios de comunicación, quien insiste en censurar a la radio y la TV para las elecciones de 2018 es el PRD. El partido ingresó una impugnación al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) (la 593/2017) en donde solicitaba que, con base en los Lineamientos Noticiosos del Instituto Nacional Electoral (INE): i) se diera “línea” a los todos los noticieros de radio y TV del país; ii) que se investigara a los periodistas por sus comentarios y posición editorial; iii) que se tuviera que diferenciar entre información y opinión en todas las estaciones de radiodifusión —el mismo criterio que trató de imponer el IFT y que luego suspendió— y, iv) que en los debates fuera obligatorio invitar a todos los candidatos a un mismo cargo de elección.
El TEPJF, en su Sala Superior, y por unanimidad, dio una cátedra en defensa de la libertad de expresión que vale la pena leer (estará disponible la liga en mi Twitter y Facebook). El magistrado ponente, Felipe de la Mata, y el resto de los magistrados definieron unos criterios que permitirán una cobertura libre por parte de la prensa en México que dan certeza y protección al periodismo y a su labor informativa.
No sólo desestimaron las pretensiones (censoras) del PRD, sino que aseguraron un marco de libertades. Con estos criterios se da marcha atrás a las investigaciones inquisitoriales que había ordenado la anterior Sala Superior.
Con ello, el INE deberá dejar de armar “Procedimientos Especiales Sancionadores” contra periodistas y medios que desde 2007 a la fecha han reunido 800 quejas, de las cuales sólo 5% ha sido procedente. La mayoría de éstas se han presentado para silenciar a comunicadores y evitar así que cubran temas electorales.
La idea detrás del fallo del Tribunal es “garantizar el libre desarrollo de una comunicación pública que permita la libre circulación de ideas y juicios de valor inherentes al principio de legitimidad democrática”. Suena sensato y hasta obvio, pero nadie en materia electoral lo había dicho.
El único punto que el Tribunal confirmó, como lo pedía el PRD, es que para hacer cualquier debate se tiene que invitar a todos los candidatos registrados, lo que es una tontería en buena parte porque resulta irrealizable. Me explico: los partidos tendrán registrados a unos cinco o seis candidatos a la Presidencia, además, habrá unos 40 candidatos independientes con registro. De estos, ¿cuántos cumplirán con la totalidad de los requisitos? ¿Le gustan tres o cuatro? Entonces, ¿cómo hacer un debate de interés público y periodístico con 10 personas en una misma mesa? ¡Imposible! Sin embargo, esto no es culpa del TEPJF: la Suprema Corte, resolviendo una controversia constitucional, puso la atadura y ni siquiera lo discutieron. Y así es como quizá no tengamos debates serios en la campaña presidencial que está por iniciar.
Al frente electoral que conforman también el PAN y Movimiento Ciudadano le toca acreditar que no comparte la posición censora del PRD. Ningún medio de comunicación, impreso o electrónico, podría hacer una cobertura periodística con lo que buscaba el PRD. Lastimosa la impugnación de un partido que quiere hacerse pasar como de “vanguardia”. Ni en Venezuela existe la normatividad que estaban pidiendo para México. Una pena el PRD (o sus abogados). La nueva Sala Superior del Tribunal Electoral es una luz al final del túnel.