2020.07.13
Vía El Heraldo de México
A principios del confinamiento, les platicaba sobre los problemas a los que se estaba enfrentando Tik Tok, una red social con fines de entretenimiento que ha tenido un crecimiento exponencial en muy poco tiempo y que, a partir de la crisis del COVID-19, se ha vuelto de las más descargadas y usadas.
Los problemas de esta red social radican en que pertenece a una compañía china llamada ByteDance Inc. con base en Beijing, la cual cuenta con fuertes vínculos de inversión por parte del Partido Comunista Chino.
La empresa es acusada de tomar información de sus usuarios sin su consentimiento a través de políticas de privacidad “ambiguas”, misma que es presuntamente filtrada al gobierno Chino; Razón por la que ha sido prohibida en países como la India y se encuentra en la mira del gobierno estadunidense.
Con la finalidad de seguir con su dinámica de crecimiento, Tik Tok ha tenido que expandir sus horizontes mas allá del entretenimiento y, así, permitir a sus usuarios subir contenido político. Llama la atención que esta evolución fue en una fracción del tiempo que le tomó al resto de las redes sociales y ya vemos los problemas por los que está pasando Facebook.
Sin embargo, dicha evolución, en vez de ser benéfica, parece que será la gota que derramará el vaso para Tik Tok. A partir de que se ampliaron los términos y condiciones para el tipo de contenido que sus usuarios pueden subir, la compañía se ha visto envuelta en escándalos que más que ayudar, pareciera que la están hundiendo.
Con estos nuevos permisos, sus usuarios no solo se han coordinado para boicotear el inicio de la campaña del Presidente Trump, sino que además, con las protestas derivadas del asesinato de George Floyd, han comenzado a subir contenido que claramente no es apto para todo tipo de público.
A lo anterior se le suman casos de censura para ciertos temas. Comunidades como la LGBT+ y el movimiento Black Lives Matter han sido sujetos de “errores del sistema de moderación” que no les han permitido publicar todo su contenido.
Vivimos en tiempos complicados donde la tecnología nos ha transportado a una renovada discusión entre la importancia de la libertad de expresión y la censura del discurso de odio con miras a vivir en una sociedad en paz, justa y equitativa.
A partir de esto, Tik Tok no solo se tiene que enfrentar a las acusaciones de espionaje a sus usuarios, sino que, al decidir abrir las puertas a la discusión política y social con la finalidad de seguir consolidando su crecimiento, podría estar poniendo el último clavo en su ataúd.
Es importante que enriquezcamos, en México y el mundo, el debate sobre las libertades y alcances que nos ofrecen las TIC así como las normas que tenemos que adoptar para cuidar que no se viralicen los mensajes de odio que pareciera que están mas vivos que nunca.