vía El Sol de México.
Ha iniciado la cuenta regresiva de los 20 días hábiles, para que la mesa técnica de negociación entre Telmex y el Sindicato de Telefonistas de la República Mexicana (STRM), logren conciliar tres puntos: el pasivo laboral, las vacantes no cubiertas y el futuro esquema de pensiones. Tras una “huelga” de poco más de 24 horas, ahora viene el momento decisivo, pero ¿Qué tiene de relevante este conflicto laboral?
En nuestro país, Telmex posee el 44.4% de las líneas telefónica fijas y el 41.6% de los accesos fijos a internet, por su poder de mercado ha sido declarado agente económico preponderante en telecomunicaciones (AEP-T), además de que su infraestructura apoya a su filial de servicios móviles (Telcel) donde concentra el 63.8% de ese mercado, por ello el amago y/o realización de una huelga es de consideración, ya que podría dejar a una gran cantidad de usuarios sin servicios.
¿Al gobierno le gustaría un escenario de falta de servicios de telecomunicaciones donde se le atribuya la falta de mano conciliadora que desactive estos conflictos y la crítica de que en los gobiernos del pasado no ocurría esto?, suponemos que no.
Preocupa que el STRM ha servido de pretexto para eludir el cumplimiento de las obligaciones asimétricas impuestas al AEP-T o como ariete judicial para impugnar la regulación asimétrica que se le impone, en consecuencia, ha sido un medio de presión para el relajamiento de las medidas asimétricas y, casualmente los amagos de huelga sobrevienen cuando están por modificarse o dictarse algún aspecto relacionado con tales medidas.
También causa extrañeza que justo en los momentos de la fugaz “huelga” se aproveche para señalar que debe autorizarse al AEP-T prestar el servicio de televisión, como si eso resolviese el pasivo laboral que ha crecido de la mano de un monopolio, o que sirva de entretelón para apoyar a ciertos perfiles políticos en sus aspiraciones futuras.
Afortunadamente los Tribunales han separado la parte laboral del AEP-T respecto de sus obligaciones asimétricas, recientemente en el Juzgado 2º Especializado en Telecomunicaciones negó el amparo al sindicato contra la omisión de ajustar la resolución del plan de separación funcional a la nueva reforma laboral, antes lo habían intentado a través de otro juicio ante el mismo juzgado que, 2019 les negó el amparo lo que posteriormente fue confirmado por un Tribunal Colegiado.
De tal forma que en las próximas semanas veremos si “amor con amor se paga” y ahora si Telmex responde a sus trabajadores y Sindicato, que lo apoya en sus intereses empresariales o todo es una simulación, para buscar canonjías legales.