vía El Economista.
El 2022 está por terminar y ha sido un año de claroscuros tanto para la economía mexicana, como para el sector de las telecomunicaciones en su conjunto.
Si bien es cierto que el crecimiento económico al cierre del año parece más alentador, al preverse una tasa de 2.8% en el 2022 y de 0.95% para el 2023, de acuerdo con la Encuesta sobre las Expectativas de los Especialistas en Economía del Sector Privado realizada por Banco de México, el dinamismo de la actividad económica aún se encuentra por debajo del registrado en el 2018.
Asimismo, la incesante inflación continúa mermando el poder adquisitivo de las personas. Esto último, aunado al endurecimiento de las condiciones financieras, las persistentes disrupciones causadas por la pandemia, y la recesión de las principales economías del mundo, principalmente de la norteamericana, vaticinan una dinámica enrevesada para el 2023.
Telecomunicaciones en el 2022. En los últimos años, las telecomunicaciones han mostrado su resiliencia ante los embates macroeconómicos y la crisis de salud pública, no siendo el 2022 la diferencia. En los primeros tres trimestres del 2022, el crecimiento del sector de telecomunicaciones en México alcanzó un promedio de 4.0 por ciento.
La conectividad fija (telefonía y banda ancha) registra una tendencia creciente de adopción que se aceleró al comienzo de la pandemia. Ello a partir de la creciente expansión de redes y por la intensificación en el uso de la banda ancha fija para la realización de actividades educativas, sociales, productivas, culturales, entre otras. Así, al mes de septiembre, se registró un crecimiento promedio de 4.2% en los accesos a telefonía y de 6.9% en aquellos de banda ancha fija.
Por su parte, las empresas de comunicaciones convergentes (televisión restringida, telefonía e internet) escalaron su contabilidad de ingresos, al promediar en su conjunto un crecimiento anual de 6.0 por ciento. Todo ello atribuible a la mejora de sus servicios, tanto en la capacidad de descarga de internet, como en el acceso a contenidos y plataformas de entretenimiento a través de internet.
En tanto, el mercado de telecomunicaciones móviles en México alcanzó un crecimiento anual promedio de 5.3%, en términos de ingresos. En su desagregación por componentes, se registró una contracción de -8.1% por la venta de dispositivos móviles, que fue compensado y superado con el incremento de 11.5% por la provisión de servicios.
A partir de las trayectorias anteriores y la proyección de mejor actividad económica al cierre del año, se proyecta una previsión de crecimiento de entre 4.2% y 4.6% para el sector de las telecomunicaciones en México, con un valor central de 4.4%, similar al registrado durante el 2021.
Expectativas para el 2023. Se pronostica que la evolución incesante en el consumo de minutos de voz, canales y contenidos contratados, pero sobre todo la expansión en la conectividad fija y móvil, aunado al creciente despliegue y desarrollo de las redes de nueva generación y la innovación en la oferta de servicios, resulten en un crecimiento del sector de telecomunicaciones de 3.4% durante el 2023.
Un factor adicional que pude fungir como catalizador del sector u obstáculo de este dinamismo son las decisiones regulatorias. El próximo año se anticipa la tercera revisión a la regulación asimétrica de preponderancia, licitaciones de espectro para bandas ópticas de 5G, así como la constitución del Sistema Nacional de Información de Infraestructura (SNII). Todos estos elementos habrían de promover un ecosistema más competitivo y un balance en las condiciones de mercado entre operadores que permitan surcar eficazmente las adversidades económicas que se vaticinan.
@ernestopiedras