2018-08-23
El entorno macroeconómico nacional se ha caracterizado en lo general por estabilidad en la evolución de sus principales variables, al menos por lo que toca a factores internos y estructurales.
Han sido elementos exógenos los que transitoriamente han afectado esa trayectoria de estabilidad, entre los que se identifican la renegociación del TLCAN, el incremento de aranceles al acero, las fluctuaciones del precio del petróleo, el bitcoin, la política monetaria de la Reserva Federal de EU, el escándalo legal y mediático en Washington por injerencias de Rusia en las elecciones, e incluso más recientemente el “efecto Sultán”, que conjuntamente han repercutido en la dinámica de variables macroeconómicas de México, como la valuación de la moneda nacional frente a otras del mundo.
Ciertamente algunos choques económicos externos impactan en el sector, como el efecto de la depreciación de la moneda nacional en la adquisición de infraestructura, contenidos audiovisuales y dispositivos que son todos bienes y servicios internacionalmente comerciables y, consecuentemente, tasados en términos de divisas internacionales.
Evolución del sector y sus segmentos
Sin embargo, en lo general, el sector de las telecomunicaciones ha mostrado un amplio margen de autonomía respecto al comportamiento de la economía nacional. En contraste con el escaso dinamismo de esta última, los segmentos de las telecom muestran un trayectoria al alza que en conjunto hace crecer a este sector a una tasa prevista en 5.1% al cierre del año, es decir más de dos veces la proyección para la economía en su conjunto.
Así, el sector es un factor de propulsión del crecimiento económico.
Dos de los tres segmentos que integran al sector reportan crecimientos muy acelerados, siendo únicamente el fijo el que tendrá al cierre del año una contracción aún más marcada que en los anteriores, con una tasa de -7.6% medido por sus ingresos.
Por su parte, el segmento de televisión restringida, junto con sus ofertas de doble y triple play, ha impulsado fuertemente al sector, regularmente con crecimientos de dos dígitos, sin embargo, este año se ubica en 9.0% que representa casi cuatro veces el crecimiento del PIB.
Las telecomunicaciones móviles registran una aceleración por el mayor tráfico de voz, notablemente de datos, pero con el componente acentuado de la venta de teléfonos inteligentes o smartphones, para alcanzar una tasa de 10.0%, superior incluso a la dinámica de la TV de paga, situación no observada desde inicios de la década. Por su peso relativo, TV restringida representa 19.3% del valor total del sector, fijo 22.5% y móvil 58.2 por ciento.
¿Y la competencia?
Para continuar en esta senda dinámica de crecimiento, es necesaria la gestación de competencia efectiva.
A pesar de las medidas regulatorias específicas impuestas al operador preponderante (América Móvil), tiene lugar una reconcentración de ingresos de mercado simultáneamente a la evolución descrita. Durante el segundo trimestre del año, el agente económico preponderante en las telecomunicaciones elevó su concentración de ingresos móviles a 70.2 por ciento. De persistir esta circunstancia, se prolongaría la pérdida en los incentivos para invertir, innovar y generar mayores beneficios a los usuarios, y con ello, uno de los grandes motores del crecimiento económico se desaceleraría, mermando con ello el desempeño macroeconómico del país.