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Tecnología y cambio climático

La tecnología nos pone a la mano herramientas que si las empezamos a implementar, podrían significar nuestra permanencia en el universo.

2021.11.16

Vía La Lista

La tecnología nos pone a la mano herramientas que si las empezamos a implementar, podrían significar nuestra permanencia en el universo.

Para el periodista estadounidense Thomas Friedman estamos pasando por un momento histórico de la evolución humana, y coincide con el naturalista inglés Charles Darwin en que sobrevivirá solamente quien logre adaptarse al cambio.

Existen, según Friedman tres factores que están acelerando nuestra evolución y nos están poniendo a prueba:  La ley de Moore, que refiere a que cada dos años se duplica el poder de procesamiento y la velocidad de los semiconductores, dando como consecuencia la aceleración en nuestra adopción a la tecnología; el cambio climático y biodiversidad; y la globalización, que hace que cada vez nuestro planeta parezca más pequeño.

Con esta misma preocupación, en diciembre de 2015 los países de la Convención de las Naciones Unidas adoptaron el Acuerdo de París, un hito histórico en la lucha contra el cambio climático, mediante la promoción mundial de reducción de emisiones de dióxido de carbono (CO2). El Acuerdo reconoce la importancia de adaptarse a los efectos adversos del cambio climático, y reducir la vulnerabilidad de todos debido al incremento de la temperatura mundial.

Actualmente muchos países han implementado estrategias y tecnologías contra el calentamiento global:

  • El uso del hidrogeno verde es una nueva economía de energía renovable cuya huella de carbono es cero.  Puede ser implementado en conjunto con energía fotovoltaica como un complemento para la reducción de consumo energético de sectores como el hotelero, transporte e industria.
  • El Blockchain representa una enorme oportunidad para la democratización de la energía. Permitiría a través de trazabilidad de las energías renovables, la codificación de la información de una manera totalmente confiable, logrando un sistema para crear contratos inteligentes y transacciones directas entre usuarios, sin necesidad de intermediarios.  Así la descentralización en la producción energética y el consumo, darían paso la producción de energías renovables desde la ciudadanía, reduciendo significativamente sus costos y generando miles de certificados de energía renovable.
  • El protocolo 5G permitirá la creación de ciudades inteligentes en donde la hiperconectividad sea posible no solo para las personas, sino también para el Internet de las Cosas (IoT). El ahorro de energía supone ser de hasta el 90% en la utilización de la red, con la posibilidad de que infraestructura inteligente mantenga conectados a millones de dispositivos a la vez, para que la logística de producción y distribución de energía, la recolecta de desperdicios, la aceleración del tráfico por la interconectividad de los semáforos, transporte público con vehículos eléctricos, entre otras muchas otras herramientas inteligentes, ayuden a la significativa reducción de las emisiones de CO2.
  • La tecnología en energías limpias representa un pilar para cumplir con los objetivos globales de reducción de contaminantes por energías fósiles y mitigar el calentamiento global.  La energía eólica, que convierte la energía cinética del viento en energía eléctrica, y la solar que transforma los rayos solares en calor utilizable que ya bien produzca corrientes de aire o bien generar vapor para mover turbinas que produzcan electricidad, son fuentes inagotables y poderosas herramientas para la reducción de emisiones de efecto invernadero que ocasionan el calentamiento global.

La tecnología nos pone a la mano herramientas que si las empezamos a implementar, podrían significar nuestra permanencia en el universo.  Aún estamos a tiempo.

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