2018-04-20
Derivado de la revisión bianual que realiza el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) al agente económico preponderante (AEP) de las telecomunicaciones, i.e. América Móvil, el regulador determinó, el pasado 27 de febrero, aprobar el esquema de separación funcional para Telmex.
En apego a las mejores prácticas internacionales, el órgano regulador del sector dio de plazo hasta el primer trimestre de 2020 para que dicha separación funcional ya esté ejecutada. Es importante señalar que no se trata de una separación estructural, es decir, no se está obligando a Telmex a desinvertir activos.
Los accionistas de América Móvil, la tenedora de Telmex, permanecen en los mismos términos y condiciones, antes y después de la separación funcional. De lo que se trata es de hacer una separación contable y de infraestructura por servicios, de tal suerte que la supervisión y monitoreo del regulador sea más fácil, al tiempo de generar mayor competencia en el mercado.
Reproduzco literal un párrafo del comunicado del Instituto de Derecho de las Telecomunicaciones (IDET), a propósito de este tema:
“Se espera que la materialización efectiva de la separación funcional, que tiene como plazo máximo el primer trimestre del 2020, se traduzca en una reducción adicional hacia 2025 de entre 7 y 10 puntos porcentuales a la tendencia base de pérdida en la participación de mercado Telmex-Telnor que se observa en usuarios de servicios fijos (telefonía y banda ancha fija). Lo que implicaría que la participación conjunta de los operadores competidores podría ascender a nivel superior a 6 de cada 10 accesos fijos, revirtiendo el escenario de 4 de 10 (40.9%) que se registró durante el tercer trimestre de 2017”.
A pesar de que con la separación funcional se conservan todos y cada uno de los derechos laborales de los trabajadores de Telmex (dicho por la propia empresa), hay una fuerte resistencia por parte del sindicato para que se cumpla con lo ordenado por el IFT. El regulador tomó una buena decisión y no deberá ceder ante presiones de esta naturaleza.
La regulación tiene que ser ajena a la relación obrero-patronal que se tenga en la vida interna de cada ente privado.
En otro tema. Este pasado miércoles el IFT anunció la imposición de una sanción a América Móvil y Telcel por prácticas monopólicas relativas, por un monto de 96.8 millones de pesos. A decir del regulador, el AEP desplazó a otros agentes económicos del mercado relevante, al celebrar convenios de exclusividad con la empresa Blue Label México.
Caso interesante que se desarrolló entre el 2012 y 2014. Habrá que estudiarlo con detenimiento. Una palomita más al regulador.