2020.08.10
Vía El Heraldo de México
El Ciclo Escolar 2020-2021 iniciará el próximo 24 de agosto con el programa de aprendizaje a distancia Aprende en Casa II, a través del cual la Secretaría de Educación Pública (SEP) intentará llegar a todos los estudiantes mexicanos con el fin de no generar retrasos en el desarrollo educativo de los jóvenes mexicanos mientras atravesamos la pandemia.
El funcionamiento de dicho programa radica en un acuerdo de concertación entre los principales medios privados (Televisa, TV Azteca, Imagen Televisión y Grupo Multimedios) y públicos (canales 11, 22, Ingenio y 14, entre otros), los cuales, en colaboración con la SEP, producirán y transmitirán más de 4,550 programas distribuidos a través de televisión y 640 por radio. Todo es ellos basados en los planes y programas oficiales de educación básica y media superior.
Si bien, la teleducación idealmente debería lograr, en la medida de lo posible, mantener la interacción mutua entre el alumno y el profesor o los materiales de aprendizaje, la cobertura de los servicios de telecomunicaciones para acceder a internet aún no es tan alta en el país y existe una parte importante de la población mexicana carente de acceso a estos servicios por lo que fue necesario apoyarse con medios alternos que tuvieran una mayor cobertura.
En ese sentido, el uso de la radio y la televisión como eje del aprendizaje fue la alternativa más acertada y eficiente, pues privilegia y asegura el alcance para el 92.5% de los hogares mexicanos los cuales cuentan con acceso a televisión, mientras que el resto podrá tener acceso a los contenidos por medio de la radio así como con materiales físicos.
De igual forma existirán materiales complementarios a través de internet para quienes tengan la posibilidad de acceder a ellos.
De acuerdo con especialistas del Banco Mundial, para obtener los mejores resultados, se recomienda el uso de una combinación de transmisiones en vivo, contenido pregrabado (bajo demanda) y programas de entretenimiento educativo, además de identificar los canales de transmisión con mayor alcance y desarrollar de manera eficiente horarios para la programación educativa por televisión.
Adicionalmente es fundamental no dejar a la deriva al alumno y desarrollar una estrategia de comunicación y difusión, por todos los medios disponibles, incluidos la televisión, la radio, el teléfono móvil (SMS), redes sociales y sitios web del gobierno, etc.
Esta iniciativa ha sido bien planificada pues atiende de manera eficaz y democrática un derecho fundamental para los jóvenes mexicanos. Ahora queda dirigir esfuerzos para una correcta aplicación de esta política educativa e ir día a día familiarizando al estudiante con estos métodos de estudios y generar en los jóvenes aptitudes autodidactas ante la dificultad de una educación personalizada e interactiva.