Es curiosa/cuestionable la forma de trabajar del comisionado presidente de la Comisión Federal de Telecomunicaciones, Mony de Swaan Addati Para empezar, no duda en aprovechar al máximo la facultad de dirigir exclusivamente las tareas administrativas de la Cofetel, otorga millonarios contratos a quien se le antoja y se vale de cualquier pretexto para brincarse los procesos de concurso que marca la ley. Por ejemplo, durante el último año ha canalizado cerca de 100 millones de pesos en asignaciones directas para proyectos suministrados por una universidad autónoma y una empresa con experiencia en ¡fuerza de ventas, comercio electrónico y mercadotecnia! ¿Y las telecomunicaciones? ¿Qué vende la Cofetel para requerir de este tipo de proveedores/servicios?
Ni siquiera por mera cortesía participa sus planes a los otros cuatro comisionados, a quienes además no titubea en engañar o ningunear. Como cuando boicoteó su comparecencia ante el Congreso, solicitada justamente para esclarecer contrataciones mañosas e incumplimientos de obligaciones de transparencia. Por si esto no fuera poco, no le tiembla la mano para falsear información y mentir descaradamente al presidente Calderón y al Congreso. En este caso, al responder la demanda que enfrenta por no presentar el informe de labores de 2011. Afirmó que la causa de esa demanda ni siquiera existe, cuando en realidad no fue sino hasta después de ser demandado que presentó el informe en la página de Internet.
¿Por qué hemos de permitir que alguien así esté a cargo de la regulación de un tema tan importante para el desarrollo de nuestro país? Es una pena.
