Guillermo Montero/ Diario de México.
La imagen que una institución transmite es el reflejo de los valores y virtudes de quienes forman parte de ella. La percepción que los mexicanos tenemos de los servicios de telecomunicaciones está íntimamente relacionada con la eficiencia y la solidez de quien regula el sector.
Sin embargo, no se trata de imagen o percepción, sino de resultados. Precisamente serán los resultados las métricasmás puras para evaluar el desempeño del Instituto Federal de Telecomunicaciones (Ifetel) y, por ende, el profesionalismo, la capacidad y la honestidad de quienes lo conforman.
Es indispensable que quienes dirigirán de ahora en adelante el rumbo de las telecomunicaciones en nuestro país sean personas que conozcan bien la dinámica y naturaleza del sector.
Que entiendan por qué el mercado, la competencia y el desarrollo de las telecomunicaciones en México está como está; que ubiquen las causas que nos llevaron a ser uno de los países con mayor concentración de mercado en el mundo; que detecten los aciertos que permitieron que otros países gocen hoy de servicios de telecomunicaciones de calidad, confiables y asequibles; que tengan una visión clara y sin espejismos de dónde debemos estar como país en el corto, mediano y largo plazo; y, lo más importante, que tengan la fuerza, la libertad y la disposición por tomar las decisiones necesarias para enderezar y mantener el rumbo del sector, considerando por sobre todas las cosas el bienestar social y el desarrollo de nuestro país, pero con la suficiente audacia y tenacidad para no inhibir las inversiones.
Muchos quieren ser comisionados, pero sólo pocos cumplen con lo anterior.
Twitter: @monteroamerena
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