Guillermo Montero
Diario de México
La inversión en telecomunicaciones en nuestro país ha tenido poco crecimiento en la última década. Es más, en los últimos dos años, conforme a las cifras de la Cofetel, ha decrecido un 25%.
Resulta comprensible si se considera que la industria está dominada por una sola empresa, no existe una regulación especial para ésta; y tanto el regulador como la aplicación la ley son sumamente endebles.
América Móvil domina la telefonía móvil con el 70% de los usuarios en Telcel; la fija, con 75% en Telmex y la banda ancha, con 56% de los suscriptores del país conectados a Infinitum.
El tener a la mayoría de los suscriptores, junto con la deficiencia regulatoria del país desincentivan su inversión. Tan es así que ha dejado de invertir en México y ha enfocado sus recursos para crecer y mejorar sus redes en otros países.
Mientras que aquí invierte cerca de 130 pesos por cada uno de sus usuarios, en Centro y Sudamérica dedica en promedio 580 pesos para mejorar y crecer su red, ¡cuatro veces más de lo que compromete en México!
La culpa es del país. En tanto no exista regulación específica para los dominantes en México, América Móvil seguirá imponiéndose en el país, mantendrá su bajísimo nivel de inversión y no habrá inversionistas que estén dispuestos a arriesgar enormes cantidades de dinero para tratar de competir en un terreno imposible. Bien por el Compromiso 44 del Pacto por México que promete regular al dominante en telecomunicaciones…. A ver.