Guillermo Montero
Diario de México
La decisión de iniciar el proceso para rescatar y subastar 190 MHz de frecuencias que en nuestro país hoy no se usan, no es injusta, arbitraria, vengativa ni infundada, es, más bien, una decisión de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, cuyo titular es Dionisio Pérez-Jácome que muestra su determinación por dejar encaminado a México conforme a prácticas internacionales de éxito comprobado.
En todo el mundo se está reordenando la banda de 2.5 GHz para que varios operadores den acceso a internet móvil, en México, también. Se empezó en 2008, cuando la Cofetel modificó el cuadro de frecuencias, según lo había recomendado la Unión Internacional de Telecomunicaciones, pero el mayor concesionario de estas frecuencias, MVS, no está de acuerdo. No quiere seccionar la banda para que entren varios operadores, ni acepta el valor que el Gobierno dio a estas frecuencias. En cambio, defiende su proyecto para conservar el espectro sin pagar su verdadero valor, argumentando que pretende beneficiar al usuario.
Al respecto, considero muy importante resaltar que: primero, no obstante el socio estratégico que pretendía MVS -Clearwire- valora ese espectro en 29 centavos de dólar y el Gobierno de México, en 10.5 centavos de dólar, MVS pretende pagar 0.04 centavos de dólar. ¡Casi 725 veces menos de lo que representa para su socio y 262 veces menos de lo que propuso Hacienda! Segundo, no obstante su argumento de buscar únicamente el beneficio de los usuarios, MVS amenaza con paralizar, con base en juicios, la explotación de dicha banda durante, por lo menos, otros cinco años; lo que sin duda perjudicará… ¡a los usuarios! No entiendo.
