2020.03.30
Vía El Heraldo de México
La amenaza económica del COVID-19 es real y los estragos en el mundo financiero, cambiario y macroeconómico continúan incrementando. En este contexto, el sector de telecomunicaciones representa un medio fundamental para sobrellevar esta crisis y de esta manera minimizar efectos adversos al bienestar social. Es evidente que una situación como la vivida actualmente conlleva a cambios sustanciales en los patrones y hábitos de consumo en servicios digitales.
Como sabemos, en estos momentos gran parte de la población del país se encuentra recluida en sus hogares como parte de la Jornada de Sana Distancia, muchos de ellos continúan con labores remotas con el uso de recursos tecnológicos y plataformas disponibles que permiten la conexión eficiente para la realización de estas actividades.
Como la mayoría de las actividades (educativas, laborales y de entretenimiento) se están realizando a distancia en estos momentos los segmentos donde se está observando un mayor crecimiento y consumo son los servicios de almacenamiento en la nube, plataformas de servicios de videoconferencia, herramientas de colaboración, audio y video bajo demanda y comercio electrónico.
Y para muestra basta un botón. Recientemente Microsoft anunció que en las últimas semanas logró un aumento de 12 millones de usuarios activos al día en su servicio de Microsoft Teams donde muchas empresas y escuelas han hecho uso de esta herramienta para sacar adelante las actividades diarias. De igual forma, Zoom, la compañía de servicios de videoconferencia, ha aumentado en 130% el precio de sus acciones durante las últimas semanas pues ha sido una alternativa muy atractiva para los usuarios que se encuentran en cuarentena.
En el caso de las plataformas de pagos electrónicos (wallets), éstas están tomando una importancia fundamental como vía de flujo de dinero entre la población, sin embargo, la penetración de estos servicios aún no es alta en México y se concentra en usuarios con niveles de ingresos medios y altos, por lo que las personas más vulnerables no cuentan con estos servicios los cuales les facilitan permanecer en casa.
Por otro lado, el comercio electrónico está fungiendo como medio para evitar la concurrencia de personas en lugares como supermercados, farmacias, etc. por lo que también es previsible que exista un aumento importante en el crecimiento de estos servicios.
Finalmente, es evidente que también existe una gran parte de la población con un mayor tiempo para destinar a actividades de ocio; en ese sentido los servicios de streaming, videojuegos, redes sociales y plataformas de contenido de video, tendrán un aumento muy importante durante las próximas semanas.
Es aquí donde emana un posible problema ante el probable congestionamiento de tráfico que pudiera existir al aumentar el número de personas y la intensidad de uso de internet. Es importante que la población también se concientice de esta circunstancia y en la medida de lo posible realizar un consumo responsable de la red para priorizar usos productivos y necesarios para minimizar el costo económico de la crisis.