vía El Economista.
El sector de las telecomunicaciones en México destaca por su dinamismo, siendo procíclico en periodos de crecimiento económico y contracíclico en aquellos recesivos.
Así, a pesar de registrarse actualmente una elevada inflación, un menor poder adquisitivo de la población, una disrupción en las cadenas globales de suministro, entre otras circunstancias adversas, este sector reporta tasas positivas en su evolución.
Durante el segundo trimestre de 2022 (2T-2022), el regreso a la acostumbrada trayectoria procíclica sectorial ubicó la generación de ingresos del sector de telecomunicaciones en un nivel de crecimiento de 4.3% en términos anuales.
Este crecimiento, dos veces superior al de la economía en su conjunto, deja atrás el episodio de estancamiento e incluso caída del consumo de servicios de telecomunicaciones registrado durante el primero año de la pandemia.
Ingresos del Trimestre. El agregado de ingresos por la provisión de servicios de telecomunicaciones contabilizó un total de $136.1 mil millones de pesos (mmp), resultantes en lo principal del elevado dinamismo del mercado móvil, al contribuir con $80.6 mmp, es decir una razón de aproximadamente 6 de cada 10 pesos que se generan en el total sectorial.
En segundo lugar, por su contribución positiva destaca el segmento de TV de paga y servicios convergentes, con una generación de ingresos de $33.1 mmp (24.3% del total) y un crecimiento anual de 6.2%.
El desempeño de ambos mercados con trayectorias al alza, basan su acelerado dinamismo en la contratación y consumo de servicios móviles y de empaquetamientos, respectivamente. Al ser la conectividad fija y móvil y el entretenimiento en el hogar esenciales para los mexicanos durante el curso de la pandemia.
En contraste, la provisión de servicios fijos (empresas que sólo proveen telefonía y banda ancha) mantienen su caída regular con una tasa anual de -4.9% y una contabilidad de $22.4 mmp en ingresos, que representan únicamente 16.5% de los ingresos sectoriales totales. Este desempeño negativo deriva de los niveles tarifarios a la baja en el segmento, aunado a la transición de jugadores hacia otros mercados o canales de negocio.
Prospectiva 2022. Diversos factores tienen el potencial de frenar el desempeño sectorial hacia el final del año, entre los destacan la ruptura en las cadenas de suministros mundiales por factores bélicos y geopolíticos, la acentuada recesión mundial y su consecuente efecto negativo en el poder adquisitivo de la población, todo ello afectando la adquisición de equipamiento y el consumo de servicios móviles.
Por el lado positivo, la creciente intensificación del uso de servicios de conectividad, sobre todo móvil, deberá impulsar los ingresos en los siguientes trimestres, que además se caracterizan por su elevada estacionalidad.
Bajo este escenario, es previsible crecimiento promedio anual de 4% durante 2022, que en un contexto macroeconómico más favorable podría llegar a la vecindad de 6%, medido por los ingresos de los operadores.
Otro factor que tiene el potencial de impulsar el dinamismo sectorial sería la definición de una política fiscal conducente del desarrollo de redes en la definición del próximo paquete económico correspondiente a 2023, a partir de reducir los costos del espectro radioeléctrico o incluso al abolir el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) aplicable a los servicios de telecomunicaciones.
Así también, la gestación de un escenario de competencia efectiva, a partir de buscar, de una vez por todas, el cumplimiento a cabalidad y la eficacia de la regulación asimétrica de preponderancia.
@ernestopiedras