2018-06-15
Desde hace meses se insiste, por parte de gremios y analistas del sector Telecomunicaciones, incluido quien esto escribe, respecto a la falta de modernización tecnológica por parte de Roku para impedir contenidos piratas en su dispositivo. Esto no ha cambiado.
El tema ya está en tribunales y serán los jueces quienes tengan la última palabra al respecto. La preocupación central para la industria del video, y con esto me refiero a distribuidores y productores de contenidos, es la violación a los derechos de propiedad intelectual. La distribución y reproducción de material robado, a través de Roku, distorsiona los incentivos de esta industria.
En un ánimo de querer mitigar los efectos, y procurando generar una percepción en cuanto a que Roku ya arregló este problema, en días pasados, Anthony Wood, CEO de Roku, y Matthew Anderson, director de Mercadotecnia, declararon que su dispositivo no comercializa señales piratas que violen derechos de autor en México.
Puede ser que tengan razón en cuanto a que Roku no comercializa este tipo de contenidos. Son terceros (ajenos a Roku) los que lo hacen; aquellos que se roban los contenidos, pero que aprovechan las facilidades tecnológicas que ofrece el dispositivo de Roku para subir dicho contenido a través de aplicaciones y cobrar por ello a los usuarios.
Lo que sí hace Roku es que, una vez que detecta que hay material pirata siendo distribuido en su plataforma, lo elimina. Pero esta acción, si es que se llegan a percatar, es ex post al efecto y daño que ya se tuvo. La verdad es que Roku no tiene todavía la solución para evitar o prevenir que se puedan subir contenidos robados a su plataforma.
¿Por qué Apple o Google sí pueden prevenir esta situación? Porque sus dispositivos anticipadamente eliminan la posibilidad de distribuir material robado. Es sólo un tema de tecnología. No se entiende porque una plataforma de streaming tan importante, como lo es Roku, no ha podido darle la vuelta a este problema.
Nadie está en contra de que se vendan los dispositivos de Roku en el mercado. Al contrario, se aplaude el fomento a la competencia y que los consumidores de contenidos audiovisuales tengamos cada vez, más y mejores opciones para decidir.
Lo que es lamentable es que este competidor de gran calibre no pueda resolver la intrusión de piratería en su dispositivo. Al final es sólo un tema de tecnología para invertir en un software acorde. Esperemos se resuelva pronto.