2019-03-29
El Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) abrió una consulta pública para recibir opiniones y estudios respecto a la efectividad, en términos de competencia, de la regulación asimétrica impuesta al agente económico preponderante en las Telecomunicaciones (América Móvil).
La consulta tendrá una vigencia del 25 de marzo hasta el 26 de abril de este año. Son 20 días hábiles para que especialistas, académicos, inversionistas, operadores o cualquier otro interesado puedan aportar, con datos y argumentos, qué tanto se ha avanzado en materia de competencia en el mercado mexicano de las Telecomunicaciones.
Esta revisión la hace el regulador de manera bianual, siendo ésta la segunda desde que se dictaron las medidas impuestas a América Móvil. En la primera revisión (2017), el IFT ordenó la separación funcional de Telmex, dado que esta empresa estaba incurriendo en prácticas discriminatorias ante el resto de los operadores.
Evaluar a estas alturas cómo ha afectado en la competencia la separación funcional va a ser prácticamente imposible, en razón de que ésta todavía está lejos de haberse materializado. Tan es así, que el IFT acaba de modificar el calendario para su implementación.
Lo que es cierto es que, a pesar de la Reforma en Telecomunicaciones de junio de 2013, y de la regulación asimétrica dictada por el regulador, los niveles de concentración en el mercado (medida en usuarios o ingresos) del agente económico preponderante permanecen muy elevados. Este 2019 se cumplen seis años de la Reforma y nos mantenemos lejos de encontrar una competencia efectiva en el mercado.
Estaremos atentos a lo que resuelva el IFT y las nuevas medidas que se tomarán para corregir las deficiencias de la regulación adoptada hasta el momento.
En otro tema. Los nuevos recortes anunciados a la burocracia federal tienen a algunas dependencias muy preocupadas. De por sí, con la Ley de Remuneraciones se vino un recorte fuerte de personal, además de bajarle el sueldo a los funcionarios que permanecieron en funciones.
Seguirle metiendo tijera a las estructuras de gobierno puede dejar a algunas Secretarías de Estado en estado de inanición. Se entiende el esfuerzo por lograr una austeridad republicana, pero llegar a la pobreza franciscana (como se ha sugerido) puede tener consecuencias muy graves de inoperatividad del gobierno. Sería mejor revisar los miles de millones de pesos que se pretenden regalar a través de programas sociales.