2018-05-07
De acuerdo con proyecciones elaboradas por Cisco mediante su “Visual Networking Index”, el tráfico de datos en México habrá de crecer más de 111% entre los años 2017 y 2021, cifra que comprende tanto aquel que cursa por redes móviles, como el que lo hace por redes fijas. Adicionalmente, de acuerdo con ese estudio, se espera que las conexiones a Internet fijas alcancen, en promedio, 27.9 Mbps de velocidad y 10.9 Mbps en el caso de las móviles.
Estas estimaciones a futuro dan cuenta tanto de la masificación como de la intensificación en términos de uso de Internet que se vive prácticamente en todos los segmentos de la sociedad mexicana. Más aún, introducen un importante sentido de escala respecto a los cambios en hábitos de consumo de contenido del internauta mexicano, pero, sobre todo, de los avances en capacidades y tecnologías que proveedores de acceso a Internet tendrán que implementar en el futuro próximo con el fin de satisfacer la demanda del mercado.
En este sentido, resultará prioritario la actualización de elementos de red de última milla propiedad de los operadores hacia tecnologías tales como fibra óptica directa al hogar (FTTH, por sus siglas en inglés) para las conexiones fijas, o redes de cuarta y quinta generación para las móviles. Sin embargo, el despliegue de esa infraestructura resultaría infructuosa en localidades que carecen de acceso a redes troncales de alta capacidad, pues de poco sirve una red local tecnológicamente avanzada si esta no permite el acceso a información hospedada en el resto del país y el mundo.
A la luz de lo anterior, cobran relevancia las acciones emprendidas en términos de desarrollo de infraestructura para telecomunicaciones por el Estado Mexicano, como han sido la apuesta por creación de Puntos de Intercambio de Internet y el ambicioso proyecto de Red Troncal, mediante el cual Telecomm pretende dotar de acceso a una red de alta capacidad a localidades que en su conjunto representen a por lo menos 75% de la población. Su importancia radica en que, mediante ellos, se pretende incrementar y usar de forma más eficiente las capacidades de las redes en el país, al tiempo que se disminuyen las barreras de entrada a mercados desatendidos o sin competencia en la provisión de servicios de acceso a Internet.
Las brechas digitales son dinámicas, pues se abren y acortan conforme se mueven sociedad y tecnología. La continuidad en el avance y proliferación de este tipo de proyectos habrá de abonar a la calidad, alcance y sustentabilidad de las capacidades digitales del país, hecho por el cuál, entonces, es prioritario que autoridades, industria y sociedad presten especial atención a los términos y condiciones en que habrán de desarrollarse.