2021.07.21
Vía El Economista
José Alberto López-Torres, socio de la firma GLZ Abogados, representa a uno de los acreedores de Altán Redes, de cara al proceso de concurso mercantil al que quiere sujetarse esta compañía de telecomunicaciones para renegociar sus pasivos.
José Alberto López-Torres es socio de la firma GLZ Abogados. Su especialidad son los procedimientos de insolvencia y los litigios concursales. En el pasado también fue coordinador jurídico en el Grupo Modelo y socio en White & Case, S.C. y Grepe, Lavín & Zavaleta, S.C.
López-Torres lleva ahora casos sobre concursos mercantiles relacionados con empresas de tecnología, por eso es que una compañía de ese sector lo contrató para representarla ante Altán Redes y conseguir que el concesionario de la Red Compartida pague por los servicios de ciberseguridad y otros de cloud que ya recibió desde el año 2018.
Altán Redes, concesionario de la red de servicios mayoristas de telecomunicaciones bautizada como “Red Compartida”, anunció su intención de acogerse a la protección del concurso mercantil, con miras a reestructurar deuda y continuar con el despliegue de cobertura a los que se encuentra obligada la empresa, con un siguiente hito para enero del 2022. José Alberto López-Torres dice entonces que su cliente tiene la disponibilidad de apoyar a Altán esa intención.
—Si por términos de confidencialidad de contrato no se puede conocer, por ahora, el nombre de la empresa que representa, ¿dónde se halla ésta en la cadena de proveedores de Altán Redes?
—Somos los abogados de esta empresa que presta los servicios de tecnologías de la información a Altán Redes. Nuestra representada presta servicios de TI, servicios de nube; servicios de seguridad para correo electrónico y otros (…) Brinda las soluciones de protección para los datos de los usuarios, que cuando éstos se suban y viajen por la red, no estén expuestos o sin la protección debida. Nuestra representada provee tecnología de seguridad con la que Altán puede continuar su operatividad.
Nuestro cliente celebró un contrato con Altán Redes, alrededor del año 2018, y cuya vigencia fenecía en el año 2023. Sin embargo, Altán ha pasado por retos económicos que han impedido que cumpla con su pago a favor de nuestro cliente por la prestación de este tipo de servicios que ya se prestaron, que ya se realizaron; que ya se facturaron. Es una cifra que, consideramos, es importante a favor de nuestro cliente.
—En un ambiente de filtraciones en el que se habla de una deuda de Altán por 800 millones de dólares, ¿con cuánto participa su representada o porqué la califica de importante?
—Nos deben 40 millones de pesos (2 millones de dólares). Por la cantidad, es probable que paguen a tiempo, pero sobre todo, la importancia radica en que la prestación del servicio de nuestro cliente representa un servicio esencial para Altán; es esencial para que una empresa como Altán pueda seguir operando y funcionando, porque también tiene que ver con la seguridad de infraestructura, que es indispensable para que Altán pueda continuar en marcha con su negocio.
Si bien es cierto que la deuda con nosotros no está tan abultada como la deuda total que mantiene con el total de sus acreedores, nuestro servicio sí es indispensable para que Altán pueda mantener la operatividad y es un factor de apoyo en su proceso de concurso mercantil y pueda salir adelante de ese proceso.
—¿Cómo es negociar con Altán en un proceso así? ¿La directiva de esa compañía se muestra accesible con ustedes?
—Nuestra experiencia propia ha sido muy cordial y muy transparente en la comunicación que nuestro cliente ha tenido con Altán. Sin embargo, el compromiso de pago que debería liberarse de inmediato al día de hoy, no ha llegado. Lo que sí hay es una comunicación muy directa, y es por la cual nos han informado que su intención principal es pagar. Pero sí, además de nosotros, tienen un mundo adicional de acreedores. Por ese lado, desconocemos cómo está la relación con los demás acreedores. Con nosotros ha sido muy franca y muy transparente.
Nos han pedido fechas no tan prolongadas de pago; unos vencimientos que tenemos que vencen en agosto, a principios de agosto. Entonces, esperamos que sí realicen ese pago. Si no hacen el pago es porque sí va en serio con su concurso mercantil y buscar la protección, con la finalidad de reestructurar la deuda y no sólo con nosotros.
—¿No es esperanzador para ustedes, como acreedores, que Altán afirme tener el respaldo de la 4T?
—Vemos positivo que tengan ese aparente respaldo. Es positivo, para que así Altán pueda salir adelante con el problema que tiene ahorita con sus deudas. Pero una cosa es lo que nos digan ahorita y otra es que se vaya a ver reflejado más adelante.
Hay un compromiso de pago para principios de agosto y debe haberlos con otros proveedores también, y tanto llega esa fecha, nosotros vamos a confiar en que pagarán y veremos entonces si efectivamente tenían o no ese respaldo.
Nuestro cliente y Altán han sido muy francos con las fechas de pago. Muy consientes con los compromisos, pero si no se cumple, vamos a tomar medidas para poder recuperar esos pagos. Veremos si tienen ese aparente respaldo positivo. Mientras, hay una comunicación directa y clara con los equipos directivos y jurídicos. Ciertamente, hay una clara disponibilidad de esos dos departamentos y con nosotros también la hay.
—¿No temen ustedes, que a pesar de esa comunicación franca y clara que existe entre su cliente y Altán, el ambiente enrarecido en el sector termine por afectar las negociaciones para reestructurar deuda? Los comentarios sobre una bancarrota o estatización de la Red Compartida suenan más que el concurso mercantil…
—Altán es el encargado de llevar cobertura de Internet rápido. La finalidad principal es que se pueda dotar de la mejor cobertura de Internet a toda la República Mexicana. Eso es lo claro. Entendemos que al ser una empresa público-privada que se constituyó en el anterior gobierno, con el presidente Enrique Peña Nieto, y retomarse con otro, puede haber comentarios.
Puede haber un escenario de estatizar y eso sería en beneficio no sólo de los deudores y acreedores, sino en beneficio del propio gobierno, pero entendemos que este gobierno no va a apoyar o que apoyará levemente a la empresa para que Altán pueda seguir adelante.
Una de las posturas que podemos advertir… En términos de la Ley de Concursos Mercantiles, para que Altán pueda pagar a sus acreedores habría tres modalidades: una quita de la deuda; un “espérame, te pago en cinco años”, por ejemplo; o, una combinación de la quita y de la espera de la deuda.
Es muy probable que si con nosotros llegan a un arreglo, con los demás podamos apoyarlos con la propuesta que vayan a hacer en el convenio concursal para sacar adelante la empresa y pagar su deuda, porque lo más importante es que la empresa siga funcionando y prestando el servicio.
La buena relación de nuestro cliente con Altán ayudará a que paguen la deuda y para apoyarlos en su concurso mercantil.