2019-08-02
La semana pasada se anunció el cierre de la compra de Telefónica por parte de Millicom en Panamá. La noticia no es sorpresiva ya que durante el primer bimestre de 2019, Telefónica anunció su salida de Centroamérica, al vender sus operaciones a Millicom y América Móvil en cinco países en los que contaba con presencia.
Las implicaciones en la estructura competitiva de esos mercados son diversas, puesto que algunas de estas adquisiciones no generarán una mayor concentración de mercado al ser una sustitución de operadores y no una fusión de dos empresas ya establecidas.
Millicom logró un acuerdo por la compra de las operaciones de Telefónica en Costa Rica, Nicaragua y Panamá, lo que resulta un aumento de su presencia en la región, para sumar seis mercados adicionales a El Salvador, Guatemala y Honduras. Por su parte, América Móvil concentrará las filiales de Guatemala y el Salvador, consolidando así, su posición en estos mercados. En total, la venta de las negocios de Telefónica en Centroamérica alcanzó un total de $648 millones de dólares por las compras de América Móvil y $1,650 millones de dólares por aquellas de Millicom, que además, adquirió 80% de las acciones de Cable Onda en Panamá en 2018.
Sin embargo, algunas de estas adquisiciones (Costa Rica, El Salvador y Panamá) se encuentran en proceso de revisión y autorización por parte de las autoridades regulatorias de cada país para definir si estas operaciones potencialmente dañarían la dinámica competitiva de cada mercado.
En el caso específico de Panamá, Millicom tendrá presencia en el mercado panameño tras la adquisición de Telefónica y deberá enfrentarse a América Móvil, Digicel y Liberty Global. A pesar de que Millicom liderará el mercado con 39.2% de participación en líneas móviles, no tendrá lugar un fenómeno de concentración de mercado, al tratarse de una sustitución de operadores.
La adquisición de Millicom tiene el potencial de renovar la dinámica competitiva del mercado móvil en Panamá, al implementar una estrategia abundante, de mejor calidad y menor precio de sus servicios, con la consecuente respuesta del resto de los operadores.
La salida de Telefónica de Centroamérica tendrá diferentes efectos: por un lado, en aquellos países donde la venta de las empresas de Telefónica representó una simple sustitución de operador, como es el caso de Millicom en Costa Rica, Nicaragua y Panamá, posiblemente se genere una mayor dinámica competitiva. Sin embargo, las adquisiciones por parte de América Móvil pueden implicar retrocesos en la dinámica competitiva del mercado en Guatemala y El Salvador, con potenciales perjuicios al usuario final.
De ser aprobadas y realizadas estas adquisiciones, es necesario que se acompañen de medidas regulatorias que prevengan la materialización de los efectos adversos resultantes del aumento en la concentración de estos mercados, en protección de los usuarios.