2018-01-19
El 20 de noviembre López Obrador presentó su proyecto de país al que le llamó Proyecto 18. En dicho artículo me concentraré en dar un preámbulo de la situación que actualmente impera en el sector de las telecomunicaciones, para que en mi siguiente entrega me meta directamente al análisis de su propuesta.
Cuando lo anterior se hace patente, el Estado, a través de regulación, procura que dichos bienes o servicios estén al alcance de todos. Las carencias del mercado para cubrir ciertos sectores o zonas de la población son cubiertas mediante toda una serie de medidas regulatorias para abastecer a la mayor cantidad de gente posible.
Lo anterior no es ajeno al sector de las telecomunicaciones. Evidentemente las zonas más rentables son las de alta concentración poblacional, y las zonas no rentables son aquellas alejadas de las urbes y con baja densidad poblacional. Insisto, todo esto bajo el esquema de una actividad lucrativa.
Por ello es necesaria una intervención regulatoria, a efecto de que los servicios de telecomunicaciones lleguen a este tipo de comunidades alejadas, y con esto procurar disminuir la llamada brecha digital y lograr un acceso lo más universal posible.
Son muchas las medidas regulatorias que un país puede adoptar a fin de promover servicios en zonas desatendidas por el mercado. Desde la creación de fondos de cobertura, que pueden subvencionar los gobiernos y los propios operadores de telecomunicaciones, hasta establecer obligaciones de cobertura a los concesionarios a efecto de que realicen las inversiones necesarias para que sus redes y servicios atiendan a las comunidades más alejadas.
En México se han adoptado diversas regulaciones como las arriba mencionadas. Sin embargo, y a pesar de que la penetración de servicios sigue en crecimiento, todavía hay zonas del país que no son atendidas por el mercado. Y la brecha digital entre la población subsiste.
En este sentido es que la propuesta Proyecto 18 de AMLO en el sector de las telecomunicaciones pretende aliviar esta situación mediante una serie de medidas que son una serie de disparates, por decir lo menos. Pero a la propuesta concreta, los datos duros, y a los hechos me remitiré en mi próxima entrega.