Este miércoles comparecieron los cinco (son siete en total) comisionados interesados en presidir el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), ante las comisiones de Comunicaciones y Transportes; Radio, Televisión y Cinematografía; y Estudios Legislativos, del Senado de la República.
Los comisionados, en orden alfabético, expusieron ante los senadores sus propuestas y planes de trabajo para encabezar al órgano regulador de las telecomunicaciones mexicanas. Gabriel Contreras, Adolfo Cuevas, María Elena Estavillo, Mario Fromow, y Arturo Robles, en ese orden, hicieron sus presentaciones.
Después de una larga sesión, cada comisión integrará un dictamen respectivo, que después será sometido a votación por el pleno del Senado para definir quién será el próximo presidente para los próximos cuatro años. Esto se estima sucederá la próxima semana. Mientras tanto, Adriana Labardini continúa como presidenta interina.
Los cuestionamientos de los senadores fueron variados, pero hubo coincidencias en algunos temas torales: la tarifa de interconexión que entrará en vigor en enero próximo; la regulación asimétrica a los operadores preponderantes; la licitación de frecuencias de radio; la autorización de la compra de espectro a Telcel en la banda de 2.5 GHz; y por supuesto, la todavía incipiente competencia en el sector.
Si bien pareciera existir un consenso en que la regulación emitida en los primeros cuatro años de vida del IFT ha ido en el sentido correcto, también lo hay en que falta apretar aspectos que propicien una mayor competencia en el mercado, ya que a la fecha éste continúa altamente concentrado.
La siguiente presidencia del IFT, deberá, sí, de consolidar muchos de los avances alcanzados, pero también definir, establecer y ejecutar modelos regulatorios —en concordancia con las mejores prácticas internacionales— a efecto de lograr una mayor competencia, eliminar barreras de entrada al mercado, y lograr una perfecta concurrencia de operadores en busca de oportunidades.
En otros temas. Los senadores cuestionaron la falta de previsión para garantizar comunicación fluida en las redes de telecomunicaciones, después del sismo del 19 de septiembre. La verdad es que los servicios de voz y datos sí sufrieron interrupciones, pero el restablecimiento de la comunicación se dio a escasas horas del terremoto.
Tras el sismo se volvieron a activar decenas de teléfonos de emergencia: Cruz Roja, bomberos, policía, Locatel, información general, etc. ¿Pues no el número 911 instrumentado hace poco ya era teléfono único para todo tipo de emergencia? Algo no está funcionando bien.