En el marco del Foro Estrategia Banorte 2018, el excomisionado de la Comisión Federal de Telecomunicaciones y actual asesor económico del equipo de transición, Abel Hibert, hizo una exposición de la agenda que pretende impulsar la próxima administración en el sector de TIC.
Básicamente basó su propuesta sexenal en tres puntos: 1) Incremento en la conectividad, particularmente en servicios de banda ancha, a efecto de disminuir la brecha digital entre la población, 2) establecer una agenda digital transversal y 3) priorizar la seguridad cibernética para transacciones en línea.
Si bien reconoció que ha habido avances importantes gracias a la Reforma de Telecomunicaciones, como lo son la caída en precios de los servicios, una mayor competencia, la entrada de nuevos jugadores, como AT&T y Altán, y una regulación asimétrica al preponderante; Hibert señala que todavía faltan cosas por hacer.
Particularmente se refiere a que los índices de concentración en el mercado móvil, fijo y de banda ancha siguen siendo muy altos. Es decir, el preponderante casi no ha perdido poder de mercado. Y el otro tema es que los servicios no alcanzan a llegar a los lugares más alejados del país y la población se mantiene al margen de los avances de la tecnología.
Con el propósito de lograr una cobertura universal al 100 por ciento y que los servicios lleguen a toda la población, la próxima administración propone crear un fondo de cobertura social de banda ancha. Este fondo se financiaría con inversión pública y privada, y con el cobro de derechos por el uso y aprovechamiento del espectro radioeléctrico.
Hay que decir que fondos de cobertura social en México ya han existido en el pasado y que los resultados han sido pobres. También es cierto que hay casos de éxito en otros países y que la estructura institucional y regulatoria ya es otra en México. Es posible que este nuevo intento pueda tener éxito en el corto plazo.
Respecto a la agenda digital que se propone es imprescindible que el nuevo gobierno lo haga y lo aterrice. Ha habido algunos esfuerzos aislados por construir una agenda digital, pero esto no ha ocurrido en la realidad. México no cuenta con una agenda que reconozca al ecosistema digital y lo potencie en todas sus vertientes.
Por último, el tema de la seguridad cibernética parece tener más una inclinación a generar mayor confianza entre los internautas para que la información y su confidencialidad estén mejor resguardadas.
Aquí hay un tema interesante que dará mucho de qué hablar. Se habla de impulsar la bancarización de la población para evitar al máximo el uso del efectivo, incluso como medida anticorrupción. Sólo hay que tener cuidado y respetar la política monetaria que le corresponde al Banco de México definir.