1.- Régimen de apertura con medios (Trump vs medios). Desde su campaña, el ahora presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dejó ver que su relación con los medios de comunicación no sería tersa. En numerosas ocasiones los ha acusado de tergiversar la información y su postura anti medios ha llegado a tal punto que incluso ha expulsado y censurado en conferencias de prensa a reporteros de medios que le han dado cobertura crítica.
Esto no ha sido la excepción en los últimos días. Durante el baile de gala previo a su toma de posesión volvió a atacarlos, pero el golpe más sonado se dio ya siendo presidente (en su primer día de funciones) durante una reunión con funcionarios en la CIA. Trump aseguró que los periodistas están entre las personas más deshonestas del planeta y dijo estar en una guerra en curso con los medios. Posteriormente, Sean Spicer, su secretario de Prensa, acusó que NBC, CNN y el NYT utilizaron imágenes encuadradas intencionalmente con el objetivo de minimizar el número de asistentes a la toma de posesión.
Después vino otro choque por los ratings en TV. Mientras Trump anunció haber roto récord de audiencia, resultó que, según Nielsen, el primer lugar lo tiene Ronald Reagan y el segundo Barack Obama.
Así, todo señala que el conflicto con los medios tradicionales será permanente y Trump seguirá utilizando su cuenta personal de Twitter para saltárselos.
2.- Concentración de medios. Al parecer se consolidarán grupos de medios en operaciones de miles de millones de dólares. La primera será la de Verizon-Yahoo (este último se llamará Altaba), que controlaría el 35% de los servicios móviles de comunicaciones y un 30% del tráfico existente en la red.
La segunda será AT&T-Time Warner (quien tiene a CNN, TNT, HBO, Warner Bros y Cartoon Network) donde se prevé una autorización, aunque ésta podría dejar fuera de la operación a CNN, lo que debilitaría al canal informativo y demostraría que un diferendo mediático sí tiene repercusiones económicas.
También se especula que Verizon podría comprar a alguna de las dos principales cableras de Estados Unidos, ya sea a Comcast —dueña a su vez de NBC Universal— o a Charter Communications. La primera tiene 22 millones de suscriptores, mientras que la segunda tiene 17 millones. Todo esto se da en un contexto de nuevas mega fusiones entre gigantes de las telecomunicaciones y los medios, creando mega empresas.
Con toda proporción guardada, las sinergias que están haciendo Televisa y Univision hacen sentido en este entorno. Entre ambas suman un valor de mercado estimado en 19 mil 840 millones de dólares. Ya anunciaron sinergias en contenidos y podrían ampliar su colaboración toda vez que quien será el nuevo presidente del regulador de las telecomunicaciones en Estados Unidos, Ajit Pai, fue parte de quienes, a principios de enero, avalaron un incremento accionario de Televisa en Univisión. Así que la regla parece ser la consolidación entre empresas, con el riesgo de que criterios de diversidad/pluralidad desaparezcan.
3.- Adiós a la neutralidad de la Red. Como parte de este enfoque empresarial, bajo la dirección de Ajit Pai, se acabaría la concepción del internet como un servicio público y, en consecuencia, se estarían eliminando las reglas sobre neutralidad de la red que datan de febrero de 2015.
Las reglas buscaban que los operadores no favorecieran un determinado contenido en la red en detrimento de otro. Es decir que, por ejemplo, algunos servicios de streaming no tuvieran una mejor velocidad de bajada frente a otros servicios de ese tipo, o que se ofreciera tráfico ilimitado solamente en algunas aplicaciones.
De acuerdo con el enfoque de la anterior administración, la desaparición de las reglas de neutralidad de la red, beneficiaría a los grandes proveedores de internet como Comcast, AT&T y Verizon. Incluso, a principios de mes, la FCC habría señalado que AT&T y Verizon, con las plataformas DirecTV Now y FreeBee Data, respectivamente, atentaban contra la neutralidad de la red, al ofrecer en sus planes tarifarios el consumo de sus aplicaciones sin costo alguno, pero sí cobrando las de otros proveedores.
4.- Impacto en México. Las licitaciones de Radio y TV entran en dificultades dado el incremento del dólar. De 421 participantes en el proceso de radio, ya sólo quedan 167, es decir, una reducción del 61%. Además, de las 257 frecuencias ofrecidas originalmente, al menos 68 quedarían desiertas sin que haya iniciado aún la subasta, por lo que el esquema de recaudación de ingresos seguiría mermando, además de que existirán plazas en las que no será posible brindar un nuevo servicio y, en consecuencia, quedarán con una o ninguna estación operando.
En la TV, dado que requiere una alta inversión en dólares, el panorama es igual de pesimista. De los 86 interesados originales, únicamente 15 acudieron al Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) para solicitar aclaraciones a las bases de licitación, por lo que habrá que ver cuántos entregan finalmente la documentación necesaria para poder participar en la subasta. Por su parte, el consorcio Altán como ganador de la Red Compartida, enfrentará un incremento en sus gastos del orden del 17%, por la variación del peso frente al dólar.
Ahora que el gobierno federal declaró que en la renegociación del TLC buscará incluir el sector telecomunicaciones hay que advertir que los norteamericanos llevan ventaja al señalar irregularidades: a) Altán acusa al gobierno federal en tribunales de EU de descalificarlos de la licitación de la Red Compartida y nótese que el fin de semana el New York Post, uno de los contados medios que apoyaron a Donald Trump, llevó un editorial con todo tipo de acusaciones contra la SCT; y b) la empresa TeleFácil con inversionistas norteamericanos acudió al mecanismo de protección de inversión del TLC para denunciar al IFT (y al Estado Mexicano) por 500 mdd. ¿Estamos listos para la negociación? ¿Qué fichas traemos nosotros?
Finalmente, en México está también el rumor de que aprovechando el valor del dólar, Verizon estaría en pláticas para comprar Telefónica Movistar, empresa que lleva dos años sin hacer nuevas inversiones en el país.