Ahora que América Móvil y Televisa, han presentado sus reportes a la Comisión de Valores de Estados Unidos (SEC, por su sigla en inglés), se percibe una visión distinta de ambos preponderantes.
De entrada, se sabe que la reforma constitucional fue hecha para abrir la competencia y declarar un preponderante por cada sector (telecomunicaciones y radiodifusión).
Y esto ya ocurrió, el Instituto Federal de Telecomunicaciones (Ifetel) ya realizó las declaratorias de preponderantes para Telmex (telecomunicaciones) y Televisa (radiodifusión), dictó los lineamientos para el must carry y el must offer y ya lanzó la convocatoria para las dos nuevas cadenas de televisión digital abierta.
Estas dos últimas medidas repercuten en Televisa y su posición es seguir adelante respecto a lo que dice estrictamente la ley, vemos que no existen interpretaciones equívocas o malas aplicaciones, además de reconocer ante la SEC los retos que tiene en contenidos, productos e infraestructura.
Pero ante todo ha mantenido una postura prudente. En cambio, América Móvil, en su reporte anual enviado a la SEC, se queja de que enfrenta una investigación de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores para esclarecer los términos de su alianza con Dish, y advirtió que la regulación aplicada por el Ifetel la obligará a afrontar a nuevos y fuertes competidores, por lo que es posible que sus resultados operativos y financieros sean afectados en el largo plazo.
Si ahora viene con el cuento de que me voy a quedar pobre y piensa que cambiará las cosas, se equivoca América Móvil, lo que se busca es una cancha pareja para todos los operadores.
Que las reglas asimétricas tengan un impacto económico y administrativo en las empresas preponderantes era lógico. De antemano se sabía y nadie puede decirse engañado.
En cuanto a su estrategia implementada con el PRD, Dish, MVS y otros para mantener el statu quo, es su problema; si piensa que es momento de entrar en una purificación ridícula de posturas está en su derecho. El resto de las empresas continúa trabajando por el país.