2020.01.17
A pesar de que la economía mexicana no creció el año pasado, y que los capitales privados están cautelosos en sus planes de inversión en el país, es un hecho que la paridad del peso frente al dólar ha permanecido estable en lo que va de esta administración. ¿Por qué?
Hay dos razones principalmente: 1) Tanto Carlos Urzúa al inicio, como ahora Arturo Herrera, ambos secretarios de Hacienda y Crédito Público (SHCP) del gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador, han mantenido disciplina fiscal de las finanzas públicas; y 2) el diferencial de tasas de interés respecto a nuestro vecino del norte.
En el primer tema hay que reconocer que el Gobierno está ejerciendo una política fiscal responsable. No se está endeudando, y mantiene niveles de gasto acorde a sus ingresos. Esto se traduce en una conducta financiera que se observa con beneplácito desde el interior y en el extranjero. Tan es así que fueron un éxito las recientes colocaciones de bonos soberanos que ha realizado la SHCP en los mercados internacionales.
En el segundo tema, hay que señalar que la tasa de referencia en Estados Unidos se ubica en 1.75 por ciento, mientras que en México esta tasa se encuentra en 7.25 por ciento. Este diferencial de tasas (5.5 por ciento) tan grande —con tasas de inflación muy similares entre ambos países— por supuesto que es atractivo para capitales especulativos.
Los rendimientos en términos reales de invertir en México versus en Estados Unidos despiertan apetito para traer carretadas de cientos de millones de dólares e invertir en el país. ¡Pero ojo! Es capital golondrino que como llega, se va en unas cuantas horas. No es capital de inversión que se esté aplicando en grandes proyectos de infraestructura de largo plazo. Éste es el gran riesgo.
En la medida en que el Banco de México empiece a bajar la tasa de referencia (la última junta de Gobierno la disminuyó en un cuarto de punto), y también en la medida en que los inversionistas perciban que la responsabilidad fiscal del Gobierno empiece a desaparecer y/o que haya un deterioro sensible de la economía; en esa misma medida el tipo de cambio se empezará a presionar hacia arriba. Ya veremos cómo evoluciona en este 2020.
En otro tema. El Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) recibió varias solicitudes a la convocatoria para llenar el espacio de comisionado que dejará el actual presidente del Instituto, Gabriel Contreras, a finales de febrero.
Con un criterio de equidad de género, se convocó exclusivamente a mujeres para llenar esta vacante. Falta que las interesadas presenten sus exámenes, mismos que evaluarán el Banco de México y el Inegi, para después enviar a Palacio Nacional, donde se escogerá una terna que se votará posteriormente en el Senado de la República.
Ojalá se opte por alguien bien calificado en la materia, con experiencia en el sector, y sin conflicto de intereses con los operadores del mercado.
