2020.09.08
Vía El Universal
El jueves de la semana pasada, por unanimidad, la Comisión de Prerrogativas del INE aprobó dar el registro de partido político nacional a la agrupación conocida como México Libre, impulsada por el expresidente Felipe Calderón y Margarita Zavala, pero 24 horas después, dos de los cinco consejeros de esa comisión, Martín Faz y Adriana Favela, decidieron, sorpresivamente, cambiar su voto con lo que se le negó el registro en definitiva por siete votos contra cuatro.
La historia de cómo se descarriló México Libre, el partido que apuntaba para ser la fuerza política antagonista de la 4T, tiene dos vertientes: la técnica y la política.
En la parte técnica, algunos consejeros alegaron que 8% del monto total de las aportaciones de México Libre, que fueron apenas 1.2 millones de pesos, no permitían identificar a los donantes. Esto llama la atención porque México Libre empezó a usar CLIP, la aplicación para cobrar con tarjeta vía celular, en mayo del 2019 y no fue hasta agosto que el INE le requirió información de las personas que donaron por esta vía, misma que le fue entregada al instituto, aunque, obvio, México Libre no tenía la totalidad de los números de cada tarjeta de crédito usada, pues es algo que CLIP no imprime en sus recibos por seguridad de los tarjetahabientes. Lo mismo sucede con muchas otras terminales bancarias.
Si el INE tenía dudas de la información que aportó México Libre, pudo corroborar a esos donantes vía la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), pero el instituto nunca pidió su apoyo. Sin embargo, ese 8% de donaciones fue el argumento que el consejero Ciro Murayama puso sobre la mesa para descarrilar a esta organización. Luego, otros consejeros lo siguieron. Un argumento bastante absurdo dado que el INE: a) pudo haber confirmado cualquier información con la CNBV; b) pudo haber pedido, meses atrás, que no usaran la aplicación CLIP —de lo que no hay registro—, y, c) da la impresión de que se privilegia el uso de efectivo, que es difícil de rastrear, en lugar de un sistema de pagos electrónicos bancarizado, que abona a la transparencia.
En la parte política, varios consejeros —entre ellos el presidente del INE, Lorenzo Córdova— no querían pagar costos con el gobierno federal y con los partidos políticos existentes de autorizar más competencia al sistema político electoral. Así, parecían estar cómodos votando contra el registro del “nuevo” PES, que apenas obtuvo con seis votos a favor y cinco en contra, y pensaron que esa misma votación se repetiría con México Libre. Sin embargo, cuando otros consejeros se dieron cuenta de que había un cálculo político, también decidieron que no valía la pena asumir los costos.
Así, una organización que debió haber obtenido su registro como partido, sencillamente no lo logró por un complicado juego de intereses. En el INE pesaron más 1.2 millones de pesos y un argumento poco creíble sobre CLIP, que los 263 mil ciudadanos que registraron el proyecto.
La semana entrante, México Libre y las otras agrupaciones a las que se les negó el registro impugnarán esta decisión ante el Tribunal Electoral. El camino no se ve sencillo.
Que no se le haya dado registro a México Libre hará que las elecciones de 2021 sean aburridas, pues Morena no tendrá un partido antagonista. Esto, toda vez que el PAN no ha logrado posicionar una estrategia efectiva y se percibe que estará a la defensiva, luego de que Emilio Lozoya vinculara con actos de corrupción a algunos de sus más connotados gobernadores y exlegisladores.
Tan va a ser una campaña aburrida, que el Presidente se sienta bajo un cedro e improvisa un discurso en el que, en los hechos, adelanta su victoria. Y sobre su accidental aliado, el INE, los legisladores afines a la 4T ya le preparan un serio recorte presupuestario.