2020.07.28
Vía El Universal
Con cifras de un decrecimiento económico no vistas en épocas recientes (-20% para este segundo trimestre, reportó El Financiero); con más de 11 millones de personas desempleadas; con 17 mil 982 homicidios durante el primer semestre de este año, lo que apunta a cuando menos ser ya el segundo año con récord; y, hasta ahora, con más de 44 mil muertos por el tema del Covid-19, la 4T se ha volcado ya hacia las elecciones de 2021.
En estos comicios del año entrante se elegirá el mayor número de cargos públicos en un sólo momento: las 500 curules de la Cámara de Diputados, 15 gubernaturas y mil 907 presidencias municipales.
Y dados los malos resultados del gobierno en turno, por un lado, por la llegada de la pandemia y, por el otro, por una gestión negligente, la estrategia de la administración, ya puesta en práctica, es recordar a diario a los mexicanos la corrupción que se vivió en otros sexenios.
En este sentido, ayer el Presidente de la República hizo un gran show desde el hangar presidencial para recordar los excesos de las administraciones de Felipe Calderón, cuyo gobierno compró el avión presidencial, y de Enrique Peña Nieto, quien usó y avitualló dicha aeronave.
Pero las principales revelaciones contra el denominado PRIAN vendrán de parte del exdirector general de Pemex, Emilio Lozoya, quien busca el llamado “criterio de oportunidad” mediante el cual colaborará con la Fiscalía General de la República y, a cambio de no pisar la cárcel, dará (o ya dio) información y pruebas que señalarían corrupción del régimen anterior con varias figuras clave del panismo, todos ellos exlegisladores federales y, ahora, incluso algunos de ellos son gobernadores.
La estrategia parece sencilla: recordar la corrupción y cancelar al panismo rumbo a 2021, pero sobre todo, anularlo de cara a las elecciones presidenciales de 2024. Tal parece que el presidente Andrés Manuel López Obrador se sentiría cómodo entregando la banda presidencial a alguien más moderado de Morena o, incluso, a algún candidato proveniente de Movimiento Ciudadano o del PRI, ambos con una filosofía de izquierda moderada. Pero no hay forma de que ponga en riesgo su legado, lo ha dicho en innumerables ocasiones, por lo que desde ahora está trabajando en invalidar al panismo, de tal suerte que difícilmente este partido pueda tener un papel competitivo en los comicios que vienen.
El maxiproceso que llevará la Fiscalía General de la República, más información que ha proporcionado el gobierno de Estados Unidos, pondrá en aprietos legales a más de un connotado panista. De hecho, ya han salido varios nombres y los montos con que habrían sido sobornados.
Es además interesante que la 4T haya filtrado los nombres de algunos de los panistas presuntamente involucrados, incluso antes de que Emilio Lozoya tenga su primera audiencia judicial. Esto llama la atención porque se estaría violando el principio de inocencia de los presuntos responsables.
De igual forma, es muy destacable que para las filtraciones se haya utilizado, desde la 4T, a dos de los medios de comunicación que más se han criticado en la mañanera presidencial (el diario Reforma y la revista Proceso), con lo que también se estaría preconfigurando el tema explorado del “efecto corruptor” en los medios, lo que apuntala la hipótesis de que en el caso Lozoya quizá no se busque hacer justicia, sino condenar de manera anticipada a varias personas para influir en las siguientes elecciones.
Si la información que se ha filtrado resulta ser cierta –sobornos millonarios a liderazgos panistas en la pasada Legislatura–, el PAN estará viviendo uno de sus peores momentos y el golpe también le llegará al naciente partido de Felipe Calderón, México Libre, puesto que varios de los señalados son cercanos a él. Así, la 4T se estaría deshaciendo de todos los partidos de derecha, de los conservadores y de los “fifis”, como los llama el mismo Presidente.
Pronto sabremos los detalles del acuerdo al que llegó Emilio Lozoya para no pisar la cárcel. De hecho, las audiencias con los jueces penales que giraron las órdenes de aprehensión contra Lozoya serán tanto hoy como mañana, a las 9 am. Asimismo, seremos testigos del interés de los medios por las nuevas revelaciones de corrupción que, sin lugar a duda, son de relevancia periodística. Lo de menos en este caso parece que sea el juzgar a los responsables. Lo que está en juego son las elecciones, y éstas serán rudas como pocas veces se ha visto. Ojalá que, de menos, Emilio Lozoya reintegre al Estado mexicano los recursos mal habidos que recibió durante su encargo como funcionario público. En una de esas, hasta se los perdonan con tal de que su testimonio sirva para efectos electorales.