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Las declaraciones de Gabriel Contreras, presidente del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), defendiendo la discriminación de llamadas de Telcel, suena a novatada. ¿Los habrán chamaqueado? Con permiso del autor, el economista Roberto García Requena, miembro del Instituto del Derecho de las Telecomunicaciones (Idet), me permito reproducir el magnífico artículo que publicó ayer en Ovaciones, titulado Confusión en regulación tarifaria:
Declarar preponderante a Telcel, entre otros agentes económicos, y sujetarlo a una regulación específica fue un acierto de Ifetel. En este espacio hemos reconocido dicho acto. Sin embargo, también hemos dicho que la resolución de prepon derancla adolece de reglas para evitar la discriminación que hace Telcel entre tarifas para llamadas que se hacen dentro de su misma red (onnet) versus tarifas de llamadas que terminan en la red de otros concesionarios (offnet).
Esta práctica genera lo que se llama el efecto club , que no es otra cosa que incentivar a los usuarios a migrar o permanecer en la red del preponderante en razón de que ofrece tarifas más baratas. El efecto club genera barreras a la competencia que Telcel ha sabido aprovechar de la mejor manera durante años. Ante estas críticas, el presidente del Ifetel, Gabriel Contreras, ha defendido la posición diciendo que el órgano regulador solamente pretende regular tarifas intermedias (interconexión) y no tarifas al usuario final, lo que según el funcionario podría provocar distorsiones en el mercado.
Aparentemente hay una confusión respecto a lo que se debe de regular o no. Me parece que nadie está en contra de que exista, por parte de los operadores, libertad tariferia al establecer sus precios a los usuarios. Al contrario, la libertad para imponer tarifas por parte de las empresas es imperante en los mercados competitivos. Esperar que el gobierno, o la agencia reguladora, determine un control de precios y/o fije tarifas finales es una atrocidad mayúscula cuando se quiere activar una competencia real en los mercados.
Entendido lo anterior, nadie está pidiendo que el Ifetel imponga las tarifas al usuario final. Lo que se está pidiendo es que se regule al preponderante de tal manera que éste no pueda discriminar entre tarifas dependiendo de si la llamada sale o no de su red (on net u offnet). Por ejemplo, Telcel puede decidir libremente la tarifa on net. Ahora, una vez determinada esta tarifa , Telcel no puede establecer otra respecto de llamadas offnet, porque al hacerlo incurre en prácticas monopólicas que incentivan la concentración del mercado a su favor.
¡Ojo! Esto es muy distinto a regular tarifas de interconexión. La interconexión es otro tema en donde el Ifetel bien hizo en establecer tarifas asimétricas. El tema de evitar la discriminación de las tarifas on net y offnet se va a tener que co rregir en la legislación secundaria de la reforma constitu cional. Todo apunta a que será enviada al Congreso en esta misma semana. Será responsabilidad de los legisladores cubrir este hueco que dejó el Ifetel en su resolución de preponderancia a Telcel. Afortunadamente todavía hay oportunidad de enmendar la falla.
Señores comisionados, tengan mucho cuidado con la información que les pasan sus subordinados. Todavía hay algunos que representan los intereses de Telmex/Telcel/Dish, por conducto de sus asesores, Peter Bauer y Mony de Swaan.