Javier Orozco | Milenio | 4 de junio de 2012
En los últimos días y en los que están por venir, el tema de la competencia en el ámbito de las telecomunicaciones y la radiodifusión será motivo de conversación y veremos diversas visiones al respecto. Lo que queda claro, es que existe tanto en especialistas como en algunos operadores y/o concesionarios la intención de la apertura, con el ánimo de contribuir a fortalecer el mercado y por ende la economía nacional.
Por desgracia, existen operadores dominantes como Telmex o Telcel que ni siquiera han abierto la boca, al contrario, defienden lo indefendible, a fin de mantener su preponderancia.
Desde el ámbito gubernamental, a unos meses de cerrar su gestión, se hacen anuncios muy en pro de la apertura en el sector telecomunicaciones y radiodifusión, pero éstos llegan demasiado tarde, ya que si intentan hacer algo, no les alcanzará el tiempo para concluirlo; lo que demuestra, como se ha venido diciendo en los últimos años, que vivimos un gobierno sin rumbo entre 2006 y 2012.
Aunque en términos estrictos no debiera ser así, las expectativas, planes y acciones que se comentan en los sectores de la economía van encaminados hacia después del día de la elección y por ende, hasta septiembre y diciembre de este año, cuando comienzan una nueva legislatura en el Congreso y una nueva administración pública.
El lapso de la transición del gobierno y el primer periodo de la próxima legislatura, puede convertirse en una enorme ventana de oportunidad para concretar algunos cambios y adelantar algunas de las reformas que se han estado deteniendo por razones políticas, durante décadas.
Se estima que las principales líneas de acción a discutir deben ser: el subsidio de la gasolina; la seguridad; el Seguro Social Universal y las reformas a Pemex, sector energético, fiscal, laboral y educativo.
Por lo tanto, si se busca realmente la reactivación de la economía y hacer frente al entorno económico mundial, en especial el europeo, no todo está en la competencia del sector telecomunicaciones y radiodifusión; también, la mira debe estar puesta en todo el horizonte nacional.