2022.01.06
Vía El Economista
En el curso del virtual bienio de pandemia de COVID-19, se ha multiplicado el consumo de contenidos audiovisuales por internet, especialmente de aquellos disponibles en plataformas de video bajo demanda por suscripción o SVOD (Subscription Video On Demand) por sus siglas en inglés.
Al respecto, la Encuesta Nacional de Consumo de Contenidos Audiovisuales (ENCCA) en su edición especial 2020-2021, publicada por el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), reporta que 59% de la población consume contenidos por internet, mientras que 51% de estos realiza un pago periódico a alguna página o aplicación. Precisamente, este coeficiente aumentó 13 puntos porcentuales, durante la crisis de salud pública, desde su nivel de 38% de la ENCCA 2019.
Preferencia y Consumo de Plataformas SVOD. También ha incrementado el promedio de horas a la semana dedicadas a la visualización de contenidos en plataformas SVOD, por ejemplo en 7.6% en el caso de Netflix, al pasar de 7.9 a 8.5 horas entre 2019 y 2020-2021.
Adicionalmente se ha ampliado la preferencia por jugadores globales existentes y entrantes, como son los casos de Prime Video y Disney+, que escalaron su ponderación de 8% a 26% y de 0% a 20%, respectivamente, entre el total de plataformas disponibles.
En lo que toca a jugadores nacionales, Blim TV y Claro Video, la preferencia de las audiencias no registra una estadística para el primero en el más reciente corte de la ENCCA, en 2019 era de 5% del total. Mientras que en el caso de la segunda, se ha reducido a 3% la elección de las audiencias en 2020-2021, desde un nivel de 11% registrado en 2019.
Ello evidencia las ventajas comparativas y competitivas que ostentan los jugadores globales, al existir un desbalance en las condiciones para invertir en la generación de contenidos, en la atracción, incubación y empleo de talento creativo, en la colocación de publicidad, y por supuesto, en la promoción de la cultura e identidad nacionales.
Cuotas de Contenido para la Difusión de la Cultura Nacional. Países y regiones como Europa (España, Francia y Reino Unido), Argentina, Brasil, Canadá, Colombia, Sudáfrica, entre otros, han propuesto e implementado cuotas para la producción y difusión de contenidos locales y/o nacionales aplicables a plataformas de contenidos audiovisuales por internet.
Esto, con el propósito de nivelar las condiciones operativas entre jugadores y generadores de contenidos de origen local y extranjero.
Estas medidas buscan proteger y promover el patrimonio cultural e identidad nacional, estimular el desarrollo de la industria audiovisual local, así como generar ventajas comparativas en las industrias creativas y culturales. Todo ello, con el fin último de contribuir a fortalecer la competitividad y fomentar el flujo de inversiones en la generación de contenidos nacionales, ante la creciente diversidad en la oferta de plataformas y formas de expresión audiovisual de origen extranjero.
Esta circunstancia amerita retomar la conveniencia de aplicar una cuota del catálogo para contenidos nacionales independientes en las plataformas digitales, como un esfuerzo para promover la diversidad y calidad de contenidos nacionales, así como para equilibrar las condiciones operativas entre jugadores de origen nacional y aquellos extranjeros.
Ello contribuiría, como se ha visto en la experiencia internacional, a una dinámica competitiva más sana en el ecosistema de medios, con incentivos al ejercicio de recursos para el desarrollo y exhibición de producciones creativas locales, así como a la promoción de la cultura, expresiones e identidad nacionales.