2018-02-20
El jueves pasado, el gobierno federal, por conducto de los secretarios de Gobernación y de Turismo, entregaron los cuestionarios y cuadernos de trabajo para informar a la FIFA que México quiere ser candidato para el Mundial del 2026.
Y es que es un requisito esencial del proceso mostrar apoyo gubernamental en temas como visado para selecciones de futbol, políticas migratorias, ventajas fiscales para la FIFA, condiciones de seguridad, políticas anti-discriminación y presentar mejores prácticas en materia de derechos humanos.
La candidatura común de Estados Unidos, Canadá y México para el Mundial está liderada en nuestro país por Yon de Luisa, quien representa al Club América en la Federación Mexicana de Futbol (FMF). Él y Decio de María Serrano, presidente de la FMF, llevan años trabajando una complicada candidatura.
Complicada, porque además de miles de documentos requeridos al gobierno federal, también tuvieron que presentar información logística sobre estadios aptos y con capacidad para más de 55 mil espectadores (éstos en Guadalajara, Monterrey y la CDMX), instalaciones para los equipos y los árbitros, alojamiento, aeropuertos y conectividad de éstos, capacidades informáticas y centros de transmisión de televisión y telecomunicaciones, y lugares aptos para desarrollar eventos de FIFA Fan Fest.
También hay requisitos económicos a cubrir: ingresos por venta de boletaje, por venta de derechos de las transmisiones en TV y estrategia de marketing.
Para la decisión de la FIFA, la evaluación de la parte logística —dicen los documentos oficiales— tiene un valor de 70% y la económica de 30%.
En Estados Unidos ha concluido también la recopilación de información. El promotor de la Copa del Mundo allá es Robert Kraft, presidente del grupo Kraft y dueño de los Patriotas de Nueva Inglaterra y del equipo de futbol de Boston, New England Revolution (de la liga de futbol de EU), quien es amigo cercano del presidente Donald Trump.
¿Cuándo dará la FIFA su resolución? Se espera que lo haga el próximo 13 de junio, en el contexto del 68o Congreso de la FIFA, en Rusia, justamente un día antes de que se inaugure el Mundial. El otro país que ha mostrado interés para ser sede en 2026 es Marruecos.
Hasta ahora, la candidatura conjunta de América del Norte pinta bien, pero habrá que ver qué hace la FIFA. De concretarse, es un buen escenario para México pues el Mundial de 2026 será el primero en donde participen un mayor número de selecciones: 48 equipos (comparado con los 32 de Rusia), así que habrá juegos suficientes para los tres países.
En el escenario de la actual y compleja relación entre México y Estados Unidos —incluso en el marco de la renegociación del Tratado de Libre Comercio—, la candidatura conjunta de México, Estados Unidos y Canadá es una buena señal en las relaciones trilaterales. Incluso, se ve que el empresario Kraft habría tenido que convencer a Trump para buscar el apoyo del gobierno norteamericano. Por lo pronto, todos los reflectores estarán pendientes de la Asamblea de la FIFA del próximo 13 de junio, pero el escenario pinta bien.
Cambiando de tema…
1) Por cierto, si en los próximos meses le dan la sede de 2026 a Norteamérica y se sigue complicando el estatus de Catar (que padece un boicot económico y de transporte por parte de sus vecinos Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos), hay alguna posibilidad de que la sede del Mundial de 2022 cambie y se nos adelante, dado que los estadios en Norteamérica ya están listos. ¡Ojalá!
2) El Instituto Nacional Electoral (INE) le dio la razón a Andrés Manuel López Obrador, quien les hizo una consulta sobre qué sí y qué no se puede hacer en medios de comunicación en el actual proceso de “intercampañas”. A reserva de leer el engrose del INE, éste ha prohibido los debates entre candidatos a la presidencia. Eso en particular beneficia a Morena dado que su candidato, López Obrador, lleva el liderazgo y ahora el INE está “congelando” los debates hasta el 30 de marzo que inician formalmente las campañas.
La resolución del INE sienta también un precedente para los candidatos a gubernaturas, quienes tampoco podrán participar en debates organizados en sus respectivas demarcaciones. Se espera que el PRI y el PAN impugnen.