2020.11.26
Vía El Economista
Desde la aplicación de una regulación ex-ante y asimétrica en tarifas de interconexión en México, el IFT determinó la semana pasada aquellas aplicables para los concesionarios competidores y preponderante para los años 2021-2022-2023.
Este mecanismo ha sido la piedra angular conducente de la reducción de precios, del aumento de las inversiones de los operadores y de la explosión de tráfico de voz y datos. Sin embargo, el avance en términos de rebalanceo competitivo ha sido muy limitado en el último lustro.
No obstante, desde que la asimetría de tarifas de interconexión móviles pasó de ubicarse en un promedio de 23.4 centavos por minuto entre septiembre de 2014 y diciembre de 2017 a prácticamente una tercera parte de este nivel (8.1 centavos) aplicable durante 2018 y 2020, estos efectos prácticamente se han desvanecido.
Según se ha determinado para 2021, el diferencial que pagará el preponderante a sus competidores por terminación de llamadas se reducirá a un nivel de 7.2 centavos y seguirá una trayectoria descendente para 2022 y 2023, a niveles de 6.6 y 4.4 centavos, respectivamente.
¿Qué representa esto? Una aún menor probabilidad de avanzar hacia el objetivo regulatorio de la competencia efectiva, necesaria para la optimización del bienestar del consumidor en términos de precio y calidad.
Incidencia de la interconexión asimétrica sobre los precios. En números, mientras que, entre septiembre de 2014 y diciembre de 2017, los precios de los servicios móviles descendieron 36.7%, con una asimetría de interconexión promedio de 23.4 centavos por minuto, entre enero de 2018 y diciembre de 2019 tan sólo se redujeron 1.1%, al registrarse un diferencial por interconexión de 8.4 centavos. En lo que va de 2020, los precios han mostrado una marcada rigidez, escasamente descendiendo 0.2% entre enero y septiembre. Ello como resultado de un recorte en la asimetría de un centavo, sí, únicamente un centavo, para fijarse en 7.4 centavos por minuto.
La expectativa es que al ser menor este nivel, el efecto positivo sobre los precios de los servicios móviles durante 2021 hacia adelante, se reduzca aún más o incluso a llegar ser nulo.
De acuerdo con un análisis del comisionado Arturo Robles del IFT sobre esta materia (bit.ly/32aukOm), la regulación asimétrica de tarifas de interconexión ha perdido sus efectos desde el restablecimiento del pago por la terminación de llamadas en la red del preponderante desde 2018. Por esto, reducir aún más la asimetría lastima los posibles beneficios de nivelación del terreno competitivo.
Si el regulador busca efectivamente avanzar en esta materia, su obligación de gestación de competencia para frenar la actual tendencia de reconcentración de líneas e ingresos a favor del preponderante, se debió optar por ampliar el diferencial de tarifas de interconexión.
Más aún, bajo un escenario en el que el resto de las medidas de regulación asimétrica no han demostrado detonar la magnitud de efectos que la interconexión ha logrado.
De hecho, se han convertido en un factor de regresión competitiva.
A más de seis años de la implementación de estos mecanismos compensatorios para la competencia efectiva parecería que circulamos en reversa hacia a aquellos tiempos en los que no se empleaban las herramientas para desconcentrar el mercado.
Definitivamente estamos en una encrucijada que es necesaria resolver en el corto plazo, ante la posibilidad de que perdamos los avances hasta ahora registrados en términos de competencia, incentivos a la inversión, así como mejora de la calidad, disponibilidad y precios de los servicios de telecomunicaciones.