2019-09-06
En estos momentos está en proceso de consulta el proyecto No.-IFT 8, en el que se encuentran las reglas, requisitos y el esquema de asignación de 319 frecuencias de radiodifusión sonora para uso comercial: 234 en la banda FM y 85 en la de AM.
El objetivo del proceso es conocer la opinión sobre la licitación de frecuencias, de los interesados, así como del sector académico, expertos en el tema, organizaciones privadas, públicas y de la sociedad civil y del público en general; en esta ocasión se espera que el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) escuche y tome en cuenta las opiniones y no sea sólo un proceso legitimador de medidas.
Lo anterior implica, por un lado, considerar que hay un impulso hacia una mayor penetración de tecnologías, como internet, en los hogares y el declive en la penetración de la radio, hecho que se ve reflejado en su participación en el total de ingresos por publicidad.
También es importante fomentar el impulso hacia la radio digital terrestre, por su calidad y porque permitiría generar canales adicionales de transmisión en la radiodifusión sonora. Estos elementos, así como la realización de estudios socialesy económicos en las plazas, deben ser considerados en las decisiones de licitación del IFT, pues constituyen la base para una política planificada, aspectos que se han carecido en otros procesos.
La disminución de la rentabilidad de los radiodifusores tiene consecuencias directas sobre la adopción de nuevas tecnologías, la creación y sostenimiento de empleos y el desarrollo de contenidos novedosos, con perjuicio para todas las audiencias.
El número de concesiones que están por licitar se entiende debe estar basado en un estudio de mercado que analice la situación social y económica plaza por plaza,el crecimiento del mercado publicitario y la rentabilidad obtenida por los radiodifusores, pues de ello deriva la inversión tecnológica y el desarrollo de contenidos.
Si no se cuida la viabilidad económica plaza por plaza no van a ser rentables las nuevas estaciones y se puede afectar a las ya existentes, pues el que haya más estaciones no significa, necesariamente, más competencia, ya que ante el entorno económico de cero crecimiento que se vive en el país, el pastel publicitario se encuentra en crisis, ante la nula compra gubernamental y la baja de la publicidad comercial.
Si el IFT es en realidad un órgano regulador y administrador del espectro, su papel es muy sencillo: apegarse a la Constitución, en virtud, de que al Estado le toca impulsar el desarrollo nacional, que deberá ser integral y sustentable, lo que se logra a través de una adecuada planificación de la actividad económica, como es la radiodifusión sonora. Es momento de demostrarlo, no es una cuestión de numeraria, sino de viabilidad de una industria.